El 'inhumano' entrenamiento de astronauta de Pablo Álvarez en una centrifugadora

El leonés ha compartido su primera experiencia en este aparato que simula las fuerzas gravitacionales que se sienten durante el despege de una nave espacial

21/01/2024
 Actualizado a 21/01/2024
Imagen del leonés dentro de la centrifugadora en un vídeo compartido por él mismo.
Imagen del leonés dentro de la centrifugadora en un vídeo compartido por él mismo.

El leonés Pablo Álvarez continúa su entrenamiento en Colonia como candidato a astronauta de la Agencia Espacial Europea. Álvarez, que visitaba la NASA hace unas semanas y se graduará el próximo año con compañeros con misión espacial ya asignada esperando él su oportunidad, ha compartido en sus redes sociales uno de los entrenamientos más duros a los que se tiene que someter en este periodo.

Se trata de la centrifugadora, una máquina que como él mismo explica "simula las fuerzas gravitacionales que se sienten durante el lanzamiento y el reingreso de una nave espacial aprovechando la feurza centrífuga". En el vídeo se puede ver al leonés dentro de la cápsula girando en círculos cada vez a mayor velocidad "hasta alcanzar las 6G, es decir, seis veces la gravedad de la Tierra. Imagino que en próximos entrenamientos alcanzaremos el entorno de los 8-9G". El leonés asegura haber sentido "una gran presión en el pecho y en la cabeza, como si me aplastaran con una tonelada de peso, y respirar se hace difícil, pero también es muy emocionante y la sensación es de estar realmente en un cohete".

Según explica, los entrenamientos en esta máquina "son muy importantes para los astronautas porque nos preparan para las condiciones extremas que vamos a enfrentar en el espacio. Nos ayudan a adaptarnos a los cambios de gravedad y a resistir el estrés físico y mental". En total, 15 minutos "donde simulamos un lanzamiento, una reentrada y una reentrada de emergencia".

Álvarez reconoce que una de las cosas más curiosas "es que cuando la centrifugadora desacelera sientes que estás dando volteretas hacia delante. Es un efecto normal por cómo reacciona el sistema vestibular, pero quizás es una de las peores sensaciones de toda la experiencia".

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