El incremento de los desplazamientos por carretera que siempre trae aparejado el verano está provocando un año más un aumento de la carga de trabajo en los talleres mecánicos de León. Unos «meses complicados» ante la alta demanda en la época de vacaciones por excelencia que está motivando múltiples quejas entre los clientes por los plazos de espera para la puesta a punto de sus vehículos y, en menor medida, por el sobrecoste de algunas piezas en presupuestos inflados.
Desde la Asociación de Talleres de Reparación de León, que forma parte de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), apuntan a que esta saturación responde a que existe «muy poco» relevo generacional, se trata de un sector «envejecido» y al hecho de que «cada vez haya menos talleres». «La gente se nos queja mucho de los plazos. De que no se les pueda hacer un arreglo hasta octubre o que no se les puede cargar el aire acondicionado a tiempo para sus vacaciones», valora Jorge Gutiérrez como portavoz de esta asociación que se encuentra adscrita a la Fele.
A las problemas para encontrar una nueva generación de mecánicos, que también se están produciendo en otros oficios en los últimos años, se suma en la estación estival el cierre por descanso de algunos talleres, las vacaciones de los empleados y el trabajo acumulado. «Las quejas de los clientes son, principalmente, por los plazos y la disponibilidad», señala a este periódico el presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de León.
Un taller de Onzonilla habría cobrado a un cliente casi 600 euros por una reparación que en otros cifran en 200 euros
Una estación «complicada» en los talleres mecánicos de León, que afrontan una mayor carga de trabajo. Algo que responde por una parte a la estacionalidad, pero también a ese déficit de reemplazo entre los profesionales, el cual estaría provocando el envejecimiento del gremio en la provincia leonesa y también algunos cierres de negocios.
Triplicando precios
Otro de los ‘males’ de los que se quejan algunos conductores es el del incremento del coste de las piezas o de los presupuestos de reparación de vehículos. Especialmente en verano, cuando algunos talleres se estarían «aprovechando» de recibir a clientes no habituales que, con frecuencia, acuden con prisa para unos arreglos que generen los menores contratiempos posibles en sus vacaciones.
Algo que, por ejemplo, habría sufrido durante este verano Sergio Aostri, residente en Asturias que pasa la mayor parte de este mes de agosto en su pueblo de León. Según denuncia, una empresa de Onzonilla le cobró cerca de 600 euros por un trabajo en su automóvil que en su taller habitual cifraban en unos 200 euros. «Me confirmó que el problema era del vaso de expansión, que es una pieza que vale 58 euros y a mi cobraron el triple: 173 euros. Además, en vez de meterme hora y media de mano de obra, que es lo que me dijo mi taller de confianza que se tarda en cambiarlo, me mete cuatro horas y media. Por no ser cliente habitual no tienen por qué cobrarte más del doble. Saben que necesito el coche el viernes, que no voy a volver allí y por eso lo hacen», explica este cliente que presentó una reclamación por el incidente.
En la hoja de reclamaciones contra el servicio prestado por el taller de Onzonilla, Sergio alegaba como motivos que «no se entregó ni comunicó el presupuesto» y el «recargo del 300 por ciento en piezas». Tal y como recuerda este conductor, no existe obligación de legal de cobrar un precio determinado, pero «sí de comunicarlo y de dar un presupuesto al cliente para que decida si arreglarlo en ese taller o no».
Algo en lo que coinciden desde la Asociación de Talleres de Reparación de León, considerando que «hay que ser claros y dar todas las opciones al cliente». Por eso, talleres como el de Jorge Gutiérrez nunca trabajan sin presupuesto.
Los mecánicos aseguran que no tienen necesidad alguna de inflar la mano de obra por la "saturación" existente
No obstante, más allá de casos concretos, desde el sector sí que se defienden ante quejas como la de Sergio contra un taller de Onzonilla. A este respecto, el presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de León recuerda que estos negocios «están tan saturados que no hay necesidad de inflar precios por mano de obra» o de fijar tarifas abusivas por determinadas piezas.
Desde el sector también se defienden recordando que «hay varios tipos de recambios», en alusión a los originales, los alternativos de «empresas externas y de igual calidad», los procedentes de China o los de páginas web. «Algunos trabajan con precios que no conseguimos ni nosotros. Hay gente que le decimos 200 euros y nos dice que lo ha visto por 120 en Autodoc. Ya, pero es que yo no compro en Autodoc...», comenta Jorge Gutiérrez.
Con estas quejas de los clientes, los talleres leoneses continúan con un verano de intensa actividad. Reparando las averías de sus clientes y esperando que alguien lo haga con las que viene arrastrando su sector.