Desde Labiana aseguraron que "seguirán trabajando por la salvación de Laboratorios Ovejero", para lo que cuentan con "el apoyo unánime de la plantilla al proyecto industrial" después de "emplear mucho trabajo, con un equipo de diez personas, y mucho dinero" que han permitido "obtener el consenso de toda la sociedad leonesa, la Junta de Castilla y León y los sindicatos" y "volver a traer la ilusión a una fábrica que ha sufrido tanto y aun proyecto industrial que estaba muerto". Manuel Ramos recordó que Ovejero adeuda diez mensualidades, así como que Labiana "lleva pagando los salarios conforme a los contratos firmados desde febrero", algo que aseguró que "se seguirá haciendo".
Respecto a las negociaciones con el Grupo Zendal, a quien Laboratorios Ovejero aseguró que es la única opción de venta que se baraja en estos momentos, el director general de Labiana consideró la actitud como "bastante lamentable" al estar "entrometiéndose de una manera bastante poco ética cuanto menos en unos acuerdos que ya estaban firmados y hechos". En este sentido, Ramos lo calificó de "cómplice necesario" por "meterse en la situación sin haber verificado el acuerdo preexistente". Respecto al director de Laboratorios Ovejero, Juan Pablo Ovejero, remarcó que "la palabra no existe para él", pero "cuando uno es empresario tiene una responsabilidad muy grande".
¿Concurso de acreedores?
Por su parte, el viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta de Castilla y León, Carlos Martín Tobalina, advirtió ayer que si la situación que vive Laboratorios Ovejero tras la ruptura del preacuerdo con el Grupo Labiana "se sigue alargando", cada día que pase "será un día en el que más nos alejamos de un acuerdo industrial y nos acercamos más a un concurso de acreedores". Así, desde la Junta consideran que "si no fuera por el periodo de gracia abierto por el Gobierno de España", estaría ya "en una fase plenamente concursal y no lejos de la liquidación", ya que "la situación financiera de Ovejeros es gravísima".
La Junta ha instado a Ovejero a "retomar los flecos en las negociaciones" con Labiana, según unas declaraciones de Carlos Martín Tobalina en la tarde de este jueves, tras escuchar las versiones de las partes implicadas. "Zendal no se opone a que pueda haber conversaciones entre Ovejero y Labiana para intentar cerrar el acuerdo. Es algo más de lo que teníamos antes de empezar el acuerdo, pero no se ha llegado a uno. Queremos buscar una solución para todas las partes o que permita la entrada de otro inversor, pero eso es un proceso mucho más largo que empezaría de nuevo y llevaría a volver a poner en riesgo la sociedad y que los trabajadores vieran amenazados sus empleos", valoró el viceconsejero.