El IES Lancia se va de hacendera para recuperar un poblado medieval en Quintana de Raneros

Se trata de una nueva actividad del grupo 'Los guardianes del patrimonio' del instituto leonés, en colaboración con el García Bellido y las asociaciones Valdoncina Arqueológica, AVA y Promonumenta

David Iglesias y Laura Pastoriza
29/05/2025
 Actualizado a 29/05/2025
https://youtu.be/wAjALnkgjvY

Donde hoy solo quedan los restos de un muro de piedra, hace mil años se alzaba una basílica que presidía un poblado cristiano a escasos metros de Quintana de Raneros. El paso del tiempo y la fuerza de la naturaleza han escondido los restos de este poblado de Benamarías y con el objetivo de recuperar el patrimonio del León medieval, la asociación Valdoncina Arqueológica se ha propuesto realizar una hacendera para retirar toda la maleza que esconde los restos de poblado cristiano que existió aquí entre el siglo X y el siglo XV.

«Tenemos la duda de si era una villa o una corte, pero no dejaba de ser como un cortijo, una gran heredad que tenía todo tipo de habitaciones y una iglesia propia, una basílica», ha explicado el presidente de la asociación, José Luis Alonso, quien lleva casi una década trabajando para poner en valor este lugar que se despobló «probablemente porque lo absorbió Raneros al crecer en población». 

Este jueves, además, la asociación y sus socios de proyecto de Promonumenta y la asociación AVA, han contado con la mano de obra de decenas de alumnos de cuarto de la ESO de los institutos Lancia y García Bellido, quienes con picos, azadas y rastrillos han retirado durante toda la mañana arbustos y espinos, bajo el intenso calor y algunos percances por las alergias primaverales.

‘Nuestros orígenes’

Una actividad extraescolar que forma parte del proyecto que emprendió el IES Lancia hace tres años para inculcar en los alumnos el interés por la arqueología. 'Nuestros orígenes. Lancia, del yacimiento a la escuela', que comenzó en el yacimiento homónimo y que cada curso sigue creciendo con nuevas actividades en otros espacios arqueológicos y que también incluye la celebración de los juegos de astures contra romanos.

«Nosotros como profesores buscábamos una identidad en el centro, que los alumnos tuvieran ese interés por conocer por qué nos llamamos Lancia. Y la mejor manera de conocerlo es pisar el terreno y allí empezamos», relataba Ana María Pérez, coordinadora del proyecto.

Hoy, con un grupo de casi 40 estudiantes voluntarios que se hacen llamar ‘Los guardianes del patrimonio’, el instituto Lancia colabora con Promonumenta en hacenderas periódicas. «Es una oportunidad maravillosa para que los alumnos se conciencien de lo que es cuidar el patrimonio», añadía la directora del instituto, Camino Factor.  

En esa misma línea se pronunciaba uno de los colaboradores de Promonumenta, Fernando González, que apelaba a la importancia de realizar hacenderas con la implicación de los jóvenes.

Taller de arqueología

Además de trabajar sobre el terreno del antiguo poblado de Benamarías, los alumnos participaron en un taller con el arqueólogo y profesor del Lancia Emilio Campomanes y asistieron a una conferencia de Pedro Blanco, profesor del Instituto Bíblico Oriental, sobre los orígenes de la escritura en Mesopotamia.

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