"Iba a llevarme Roberto a Madrid, pero Miriam dijo que no y me organizó el viaje"

La amiga de la viuda de Larralde y presunta coautora intelectual del crimen cree que la pareja de amantes la utilizó para construirse una coartada

I. Herrera
08/02/2017
 Actualizado a 16/09/2019
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La declaración de María del Mar Díez, la amiga de Miriam que viajó con Julio y con ella a Madrid la noche en la que supuestamente se perpetró el asesinato a Roberto Larralde era una de las más esperadas y dejó una buena dosis de aportaciones, novedades e incluso momentos de tensión en la sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León. Tratando de evitar en todo momento encontrarse con la mirada de Miriam Caballero –la viuda de la víctima y presunta coautora intelectual del asesinato– María del Mar prestó testimonio bajo juramento de decir la verdad y negando todo tipo de relación ni contacto con ninguna de las partes durante más de dos horas.

Apenas empezó a ser interrogada por el representante del Ministerio Público, la testigo dejó clara su postura hacia los acusados de diseñar este crimen: "Creo que Miriam me engañó para tener una coartada". María del Mar repitió en multitud de ocasiones sentirse engañada por su examiga, pues la amistad que en un primer momento le llevó a ocultar en su declaración en sede policial la presencia de Julio en aquel viaje a Madrid se rompió "por la muerte de Roberto" y después de que fuera atando cabos, explicó, que le hicieran sospechar con el paso de los meses que Miriam podría estar detrás del crimen.

La ya escuchada frase que Julio le habría dicho a Miriam camino de la capital madrileña de ‘Tranquila, que ya está hecho’, fue ella la que la puso en conocimiento del juzgado de instrucción casi cinco meses después del inicio de las investigaciones. No había tenido importancia hasta entonces, cuando según explicó "empiezas a darle vueltas a la cabeza y vas viendo cosas a las que no has dado más importancia pero que después las piensas". Es el caso de este ‘Tranquila, que ya está todo hecho’ o las "mil veces" que, según María del Mar, Miriam se había quejado a ella de Roberto –que también era su amigo– diciéndole que «estaba harta» y que no sabía «cómo deshacerse» de él; o que durante los días que estuvieron buscando a Roberto, "Miriam siempre dijera que se encontraba mal y me pidiera que la llevara a casa".

Miriam se había quejado mil veces de Roberto, me decía que estaba harta, que no sabía cómo deshacerse de él
El fiscal quiso saber también cuál era el motivo por el que María del Mar quería ir a Madrid aquel 13 de septiembre de 2014, fecha del crimen. «Llevaba tres días intentado ir a Madrid para ir a ver a un primo de Roberto, porque él se había marchado a Málaga después de que su madre y los hermanos de él se enteraran de nuestra relación y me llamaran amenazándome para que le dejara», explicó la testigo. Pero el viernes, acompañada por Roberto y Miriam, perdió el tren que tenía previsto coger en Valladolid para emprender su viaje a Málaga por lo que el viernes su objetivo volvía a ser que alguien la llevara hasta Madrid. Interrogada por la acusación particular, María del Mar aseguró que Roberto Larralde se ofreció a volver a llevara el sábado, esta vez a Madrid, pero que cuando ella se lo comentó a Miriam esta dijo que "con Rober no, con Rober no, y es cuando me dice que lo arregla ella con Yolanda y se lleva mi teléfono, yo no sé a quién llama". Esto habría sido a media tarde del mismo día del crimen. Las llamadas entre María del Mar y Miriam y Miriam y Julio fueron también este martes tema de discusión, pues la testigo negó haber hablado jamás con Julio por teléfono y que las llamadas que pudiera haber desde su móvil al acusado habrían sido realizadas por Miriam. La defensa de Julio pidió a la testigo que explicara por qué entonces los posicionamientos de las llamadas ubicaban a María del Mar en Villaobispo y a Miriam en la carretera Asturias cuando se produjeron estas llamadas, a lo que la testigo dio a entender que podría haber sido porque Miriam, usando su teléfono, se llamara a ella misma, aunque el abogado defensor de la acusada dijo que había constancia de que en ese mismo periodo de tiempo en el que están en ubicaciones distintas Miriam tuvo más tráfico de llamadas, lo que demostraría que su representada estaba junto a su teléfono, y esto sería lejos de María del Mar.

Al final la testigo acabó por desesperarse, "me están volviendo loca, estoy harta ya", dijo María del Mar después de que en la sala se fueran escapando voces entre el público animando a la joven a dejar de contestar y que la tensión entre acusaciones y defensas llevara al límite al presidente del tribunal, pues en la sesión de este martes acabaron por perderse los formalismos del ‘usted’ por parte de la testigo o la solicitud de venia al magistrado por parte de los abogados.

Las defensas pusieron en tela de juicio la credibilidad de esta testigo por la multitud de contradicciones que, consideraron, había en sus distintas declaraciones; mientras que, por el contrario, el letrado de la defensa agradeció "su valentía y su lealtad" por acudir a declarar, que fue como se despidió de María del Mar tras su interrogatorio después de que ésta asegurara que "esta gente –por los acusados– no es de mi agrado, no estoy a gusto".

"Froilán se personó en el trabajo de mi hermana"


María del Mar Díez sostuvo que apenas conocía a Froilán Álvarez, el amigo de Julio detective privado que supuestamente ayudó a Julio y a Miriam a diseñar el plan del crimen. "De verle con Julio", indicó. Pero preguntada por la acusación particular –que fue la única que mostró interés por saber qué relación podría tener ésta con Froilán, contó que meses después de la muerte de Roberto, estando ya Froilán en libertad, pues pasó unos meses en prisión preventiva por estos hechos, «se personó en el trabajo de mi hermana, en una frutería, la llamó por su nombre, y le dio un pen drive y la llave de mi coche que tenía Miriam, hechos que mi padre denunció ante la Policía Nacional», expuso. En todo caso, la denuncia no prosperó, tal y como añadió. El contenido de ese pen drive era parte del sumario de la causa que estos días se juzga y que, a pesar de la petición de la acusación particular para que se aportara a las actuaciones (María del Mar lo llevaba encima), fue rechazado por el magistrado presidente que mostró cierto enfado por la importancia que se dio a este pen drive.
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