Las consecuencias de los incendios que asolan la provincia de León y especialmente el avance del que sufre la comarca de La Valdería, en el sur de la provincia, se sienten ya en el corazón de la capital.
En toda la ciudad se siente desde este mediodía el humo que tiñe de naranja el ambiente y que no pasa desapercibido por el olfato. Los comentarios en las calles se suceden y la calidad del aire desciende, acompañados los incendios por un episodio de partículas de polvo africano.
Ante esta situación, que previsiblemente irá a peor en las próximas horas, se espera que la calidad del aire en diferentes puntos de la provincia pueda ser muy desfavorable. La Junta de Castilla y León señala que las personas de los grupos de riesgo y personas sensibles por tener por ejemplo enfermedades cardiorrespiratorias o alergias graves deberán considerar reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre. Las personas con asma o enfermedades respiratorias deben seguir cuidadosamente su plan de medicación. Las personas con problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual.