Quizá el trabajo de estos profesionales no sea muy conocido, pero lo cierto es que resulta clave en lo que a la vida de las empresas se refiere. Su origen está en los estudios periciales mercantiles que se impartían en las escuelas de comercio. En el caso concreto de León, el colegio se fundó en julio de 1919. «Nos ocupamos de gestionar las labores administrativas y fiscales de las empresas», apunta Jarrín antes de concretar que esta labor se puede desarrollar dentro de una compañía (lo que sería el comúnmente conocido como director administrativo) o de forma personal, es decir, en un despacho propio y al servicio de diferentes clientes. «Facilitamos todos los datos a la gerencia para que tome las decisiones administrativas y fiscales adecuadas y nos preocupamos también de que cumplan con sus obligaciones en estas materias», comenta el presidente del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de León.
Tres grandes objetivos
Tres son los objetivos fundamentales que Jarrín se fija para sus cuatro años de mandato. El primero de ellos pasará por la formación. «Nos desenvolvemos en un campo en el que las leyes de hoy no son las mismas que hace un año, ni las que serán dentro de seis meses. Hay que estar al día en la legislación que nos afecta en esta profesión», comenta.Somos como el médicode cabecera del negocio, porque vienen a ver qué les recetamos en materia administrativa y fiscal El segundo reto pasa precisamente por lograr que la labor de los titulares mercantiles «trascienda» a la sociedad. «Queremos que la gente sepa que controlamos 35.000 negocios en la provincia y eso nos permite ser los que conocemos la realidad económica. Sufrimos en primera persona la bonanza o la recesión. Si los negocios leoneses van mal, tienen que cerrar y nuestros despachos se resienten. Si los negocios van bien, nuestros despachos también. Somos los médicos de cabecera de los negocios, al que acuden las empresas para ver qué les recetamos», agrega Jarrín.
Finalmente, el tercer objetivo que se marca el presidente del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de León se centra en incorporar todos los medios necesarios con arreglo a las nuevas tecnologías. «Hemos hecho una página web donde recogemos de una forma clara quiénes somos, qué hacemos y toda la legislación necesaria para la labor de nuestros colegiados», explica.
Jarrín insiste en que los titulares mercantiles son los que mejor conocen la situación real de la economía de la provincia, precisamente porque llevan la contabilidad de esos 35.000 empresas y trabajadores autónomos. «Nosotros no hablamos de cosas etéreas. Podemos hacer previsiones como otros muchos colectivos y organismos, pero después sabemos realmente cómo van los negocios», apunta.
Preguntado por un diagnóstico sobre la situación económica de la provincia, Jarrín centra rápidamente el problema durante los años de crisis. Considera en este sentido que ha habido sectores que han ido decayendo de forma progresiva. Recuerda el caso de industrias, como Elosúa, Antibióticos o Everest. «Eran un motor tremendo de la economía. Entrevistaban a todas las promociones de la Escuela de Comercio para trabajar allí. Tenían un crecimiento bestial. Mi primer trabajo fue en Everest y ahora está desaparecida. En el caso de Antibióticos, parece que quiere mantenerse, pero no es lo que era ni mucho menos», apunta Jarrín durante la entrevista.
Desaparición de la minería
El presidente del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de León se refiere además a la minería leonesa como un «sector fundamental». «Nos duele en el alma, pero va a desaparecer porque es muy difícil mantenerla. Eso ha generado unas bolsas de pobreza tremenda y un desempleo difícil en muchos casos de reubicar», apunta.
Controlamos ya 35.000 negocios en la provincia y por eso conocemos cómo está nuestra economía sin hablar de cosas etéreas Sin embargo, considera que la mala situación descrita hasta el momento ha servido también para generar «expectativas de mercado». «León se tiene que apoyar en los servicios, salvo que tengamos la gran suerte de que alguien venga a montar empresas en la provincia, cosa que no parece factible, al menos no empresas tan grandes como las que han ido desapareciendo», detalla antes de agradecer la labor de promoción que se está haciendo de la ciudad y del conjunto de la provincia a la hora de incrementar el número de turistas.
El sector agroalimentario es también otro de los pilares fundamentales que han de guiar el futuro económico de la provincia a juicio de Jarrín, sin olvidar la apuesta realizada durante los últimos años por las nuevas tecnologías. «Tenemos a HP. Ayudemos a fomentarlo, a vender lo nuestro. Cada uno ha de buscar proveedores en su nicho de actividad. Si aquí hay una empresa que me puede suministrar lo que necesito, para qué voy a ir a buscarlo fuera. Aprovechemos las sinergias y creemos una bolsa de actividad interna que permita que la ciudad y la provincia vuelvan a tener vida», asevera Jarrín antes de destacar finalmente la pujanza del sector farmacéutico que se ha desarrollado en la provincia, con dos o tres laboratorios que son «referentes» en España.