Guía útil para aparcar gratis en el Hospital

Durante algún tiempo no se habló de otra cosa en León: la subida de las tarifas del aparcamiento del Hospital de la capital supuso no sólo un rifirrafe político, sino que puso de relieve la necesidad de reflexionar sobre la obligatoriedad de pagar más o menos por estacionar el coche cuando se acude a un lugar de primera necesidad.

El contrato con cláusula para exigir multas, el incremento del precio, la quiebra de la empresa propietaria de la infraestructura y su venta (proceso aún no culminado) hizo que se hablara del parking pero no de una cuestión también muy relevante:¿existe un aparcamiento alternativo y gratuito para evitar tener que pasar por caja? La respuesta es sí, pero con matices.

Los terrenos hacia losAltos de Nava son de difícil acceso porque pueden provocar daños en el coche Porque lo más fácil es estacionar el vehículo en el parking de pago ya que siempre hay plazas libres, y si hay prisa o urgencia, es la única opción viable a menos que se tenga la suerte casi infinita de lograr una plaza gratuita libre.  Y es que las hay, pero para buscarlas con tesón hay que armarse de paciencia. Porque las posibilidades de encontrar un hueco ya sea de forma legal o no tanto dependen de la suerte, de la pericia y, ante todo, de las ganas de esperar la ansiada plaza libre. Un recorrido por las inmediaciones del Hospital es la prueba de que se puede aparcar sin entrar directamente en el parking, aunque si hay tiempo y no se logra, siempre quedará esa opción.

El primer intento se puede hacer en la zona de la fachada principal, donde está la puerta de acceso al Hospital con la puerta giratoria. Detrás de los taxis, en una estrecha calle, hay varias plazas en batería que como es obvio casi siempre están ocupadas. Son sin duda las que mejor situadas están, ya que dan acceso directo al Complejo, pero también es verdad que si se opta por probar en esta calle, enseguida se puede volver al punto de partida, ya que son pocos metros de calle y se puede retornar por la vía en la que están los taxistas. Tampoco hay que descuidarse: hay cuatro plazas en la primera rotonda del Hospital, un poco antes del aparcamiento subterráneo, pero esas son quizá las más difíciles de toda la ‘ciudad sanitaria’. No en vano, cada día pasan 6.500 personas por ella, por lo que la competencia es feroz.

La siguiente propuesta está justo enfrente del Hospital, al otro lado de la ronda este. Se trata del lugar clásico para aparcar si no se quiere dejar el coche en el parking, y durante años se hizo en los terrenos baldíos que había junto a la calle que sube hacia los Altos de Nava.

Decenas de automóviles se apelotonaban en esta zona pese a que el terreno estaba a veces en malas condiciones. Pero el contrato que firmó el Ayuntamiento con la empresa adjudicataria obligaba a la Policía Local a evitar que los coches aparcaran mal y así tuvieran que acceder al aparcamiento de pago.

Entre el centro cívico de Ventas Oeste y el Hospital se encuentra la zona en la que es más fácil aparcar Aunque ahora una de las fincas ha sido vallada para impedir que se introduzcan coches, sigue habiendo otra zona en la que se puede estacionar. Eso sí, con dificultad ya que los accesos son peligrosos puesto que tanto por la parte de arriba como la de abajo es muy fácil que el coche pegue abajo.
También se puede intentar en la calle, puesto que hay plazas en línea y sólo en una acera, en la de las viviendas, hay vados.Suele ser complicado (pero no imposible) encontrar un hueco libre sea a la hora sea en la que se acude al Hospital, aunque sobre todo por la mañana.

También hay que tener en cuenta que en la zona más alejada del acceso a la ronda hay más plazas de aparcamiento junto a las viviendas, aunque hay que callejear. Y también hay un terreno cerrado que está a la venta, por si alguien tiene la intención de crear un nuevo aparcamiento, ya sea de pago o gratuito.

La siguiente zona en la que se puede intentar el aparcamiento legal y gratuito es justo detrás del Complejo, ya que hay algunas plazas de acceso libre, aunque también están siempre ocupadas, normalmente por trabajadores que no tienen sitio en sus plazas.

Quizá el espacio menos explorado pero que tiene grandes posibilidades es la parte que se encuentra entre el hotel junto al Hospital y el centro cívico de Ventas Oeste, en la parte superior del barrio de la Inmaculada.

Allí hay dos filas de coches en batería en un aparcamiento en el que es posible, más que en ningún sitio, encontrar un hueco. También en las vías adyacentes, las que van a dar a la calle de SanAntonio. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay dos mazacotes de cemento que impiden circular bien, pero aun así es posible acceder a las plazas. Lo que está claro es que si se busca y se tiene paciencia, se puede aparcar gratis.