El 23 de diciembre pasado los vecinos de la pequeña localidad de Piedralba (en el municipio de Santiago Millas) se encontraron en el Bocyl con ‘la noticia’ del último paso oficial para la instalación en su pueblo de una ‘Planta de tratamiento y valorización de lodos’. Saltaron las alarmas, especialmente para la presidenta de la Junta Vecinal, Amor Couso, a la que duró poco "la alegría" de una victoria reciente. "Yo me había presentado para tratar de evitar la instalación en el pueblo de una planta de biogás. Realizamos diversas iniciativas para oponernos y la empresa que la iba a llevar a cabo se reunió con nosotros y nos dijo que renunciaba pues no quería enfrentarse con un pueblo. Perfecto, aquí paz...".
Pero la paz se rompió. "En el horizonte aparece un proyecto ‘aún más agresivo’ con nuestro medio ambiente; una planta de lodos que, además, supone el tratamiento de los mismos al aire libre. Nos hemos estado informando y, sobre todo en verano, es fácil imaginar los olores, hedores más bien, que habrá que soportar. Para una comarca que ha apostado por el turismo y el Camino de Santiago puede ser terrible", señala Amor Couso, quien se puso —con su pueblo— nuevamente manos a la obra pero que no oculta una clara decepción con otros afectados. "A ver, ¿quién se puede creer que el olor de la planta se queda en Piedralba? Astorga está a dos kilómetros, Morales a 2,5... en fin, en un radio de pocos kilómetros hay varios ayuntamientos y sus pueblos; por eso no puedo entender que un pequeño pueblo como Piedralba tenga que ser quien se opone, se organiza... la inacción de lugares como Astorga, la más perjudicada, me parece incomprensible"; y recuerda que "tuve que dar muchas vueltas para hablar con el alcalde de Astorga con el fin de informarle, hablamos una vez, nada más, y no he visto ninguna reacción», explica esta presidenta que trasladó la información Bocyl a ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones... «y la respuesta es prácticamente nula. Ahora que ya ha pasado el plazo algunos, como nuestro ayuntamiento, se escudan en que ya no se puede hacer nada, tal vez a nivel de recursos ya no, pero sí a nivel político pues aún restan pasos por dar. Para rematar los olvidos, en una reciente visita del consejero de Medio Ambiente, Suárez Quiñones, nos dijo que no conocía el proyecto. Esperemos que lo mire".
Desde Piedralba sí se movilizaron y en plazo presentaron "200 alegaciones, en cinco modelos diferentes, y recogimos 600 firmas, que son muchas para el tiempo que teníamos y la población que hay. Además hemos realizado diversas concentraciones en Astorga y este sábado, día 30, hemos convocado otra en la Plaza Mayor (a las 13.30 horas) a la que invitamos a sumarse a todos los vecinos de la comarca pues, insistimos, los afectados no somos solo los vecinos de Piedralba, es toda la comarca, que los olores no entienden de fronteras... si nos llega el aire del Sahara, ¿no va a llegar el olor a Astorga?".