Este lunes, Francisco Gómez, portavoz del PAL-UL en el municipio del alfoz y –gracias a su acuerdo con el equipo de gobierno socialista– también concejal de Coordinación de Servicios Generales y Medio Ambiente, ofreció una rueda de prensa en el Consistorio para hacer pública la condena de Chamorro. Según contó Gómez a los periodistas, los hechos se remontan a enero del año pasado cuando, durante el transcurso de una conversación sobre la financiación de la campaña electoral del Partido Popular, Chamorro llegó a decirle al denunciante: «No quiero que vivas asustado, pero no quiero que te pase nada, te lo digo en serio, y lo mejor es, bajo mi humilde punto de vista, mi consejo es... deja eso, no vuelvas a tocar más el tema».
En Ordoño y en el despacho
Gómez explicó a este periódico que las amenazas se produjeron primero en un encuentro en el centro de León. «Me asusté, porque en aquellas fechas también me apareció el coche rayado, y se lo consulté a mi abogado». Así fue como Gómez decidió intentar grabar esas amenazas, por lo que acudió al despacho del entonces regidor de San Andrés y grabó la conversación, en la que según recoge la sentencia Chamorro volvió a amenazarle.
«Antes de aquellas amenazas, el problema surgió en un pleno del Ayuntamiento en que yo hice dos preguntas, una sobre una empresa relacionada con Chamorro y otra sobre cómo financió la campaña de 2011 el Partido Popular», cuenta Francisco Gómez, que explica que aquellas preguntas desembocaron en las amenazas posteriores. «No quiero que te pase nada, pero esa gente es peligrosa», le había dicho Chamorro, tal y como recoge la sentencia condenatoria. «Llegué a pasar miedo», asegura Gómez, que se confiesa «satisfecho» de que la justicia «haya funcionado bien y no le tratase con ningún tipo de privilegios». Ahora, la exigencia de Gómez es que el PP tome medidas y aparte a Chamorro, «que ya no es que esté imputado sino condenado, y lo está por amenazar a otro cargo público, algo gravísimo».
Ni Chamorro ni el Partido Popular valoran la sentencia
El fallo de la jueza del juzgado de instrucción número 2 de León recoge la condena a Gregorio Chamorro como autor de una falta de amenazas a una pena de veinte días de multa, con una cuota diaria de diez euros, lo que hace un total de 200 euros, con responsabilidad personal subsidiaria para caso de impago, y al abono de las costas. «Esa multa se la paga al juzgado, no a mí», remarca Gómez, que recuerda que él no quiso pedir indemnización «para no desvirtuar la historia». Gómez lamenta que se haya condenado al denunciado a una falta y no a un delito, y asegura que es así «porque me amenazó con terceros, no me dijo que él fuera a hacerme nada sino otros». Este periódico intentó este lunes localizar a Gregorio Chamorro, aunque tuvo el teléfono apagado durante todo el día.
Tampoco fue posible contactar con el presidente del Partido Popular de León, Eduardo Fernández, para que valorara la condena de su compañero y explicase si el PP tiene previsto aplicarle alguna medida.