El Papa Francisco dejó escrito antes de morir un testamento en el que expresa su deseo de ser enterrado en el nicho e la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la Basílica Papal de Santa María la myor, y pide que su sepulcró esté "en la tierra", que sea "sencillo", sin decoración, y con la única inscripción "Franciscus".
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha anunciado que este miércoles a las 9:00 horas el féretro será trasladado con los restos mortales del Papa Francisco desde la Capilla de la Domus Sanctæ Marthæ a la Basílica Papal de San Pedro tras un momento de oración, presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell. La procesión recorrerá la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomártires Romanos; desde el Arco delle Campane saldrá a la plaza de San Pedro y entrará en la basílica vaticana por la puerta central. Allí descansará hasta el funeral que tendrá lugar este sábado.
"Sintiendo que se acerca el fin de mi vida terrena y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad solo respecto al lugar de mi sepultura", señala el Papa en el documento, difundido este lunes por la Oficina de Prensa, tras la muerte de Francisco a causa de un ictus.
Según expresa Bergoglio, siempre ha "confiado" su vida y su ministerio sacerdotal y episcopal "a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima". Por ello, pide que sus restos mortales "descansen en espera del día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor".