"La falta de personal es nuestro mayor problema y la gente lo nota en la calle"

Entrevista con la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Ana María Fernández Caurel

David Rubio y Alfonso Martínez
17/09/2023
 Actualizado a 17/09/2023
Ana María Fernández Caurel, alcaldesa de San Andrés del Rabanedo. | SAÚL ARÉN
Ana María Fernández Caurel, alcaldesa de San Andrés del Rabanedo. | SAÚL ARÉN

Tiene en sus manos el bastón de mando de San Andrés del Rabanedo desde el pasado 17 de junio. Y gobierna desde entonces en minoría, sin haber firmado pacto alguno pese a contar sólo con seis de los veintiún concejales que se sientan en el salón de plenos del tercer municipio de la provincia. Es por eso que, además de ser alcaldesa, se encarga de las áreas de Urbanismo y Policía. Ana María Fernández Caurel analiza los primeros tres meses de su mandato y las prioridades que marcarán la gestión durante el resto del mandato, además de los proyectos que hay pendientes. 

– ¿Qué sensaciones tiene tres meses después de levantar el bastón de mando del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo?
– La verdad es que estamos contentos. Sabíamos que era difícil, que la apuesta era complicada, pero nos hemos encontrado a gente con muchas ganas de trabajar y por eso estamos haciendo cosas que pueden parecer muy pequeñitas pero que también son muy importantes, sobre todo para los trabajadores municipales, que creo que están contentos. Hacemos poco, poco y poco, pero muchos pocos al final son importantes.

– Está todavía pendiente de aprobación la RPT que sirva para organizar la plantilla municipal…
– Así es, pero está preparada. La hizo el anterior equipo de gobierno, pero no llegaron a aprobarla en sesión plenaria. Sigue pendiente y hay que llevarla a cabo. Vamos dando pasos. Llegamos, hemos tenido que ponernos al día y estamos dando pasos con los técnicos, con el secretario y el interventor, pero no me atrevo a dar una fecha concreta para aprobarla. En el caso de la estabilización sí puedo darla, porque está regulada por ley y tiene que estar lista antes de que finalice el año 2024.

– ¿En qué servicios tienen más demanda de personal?
– Limpieza, Jardines… Es lo que se ve en la calle. Jardineros tenemos dos. Es verdad que luego se tira un poco de los cursos de formación del Ecyl, pero tenemos dos. En Obras también tenemos poca gente, en Recogida de Residuos… No es que en la sede del Ayuntamiento sobre personal, pero es cierto que la visualización de la ciudadanía se centra en la calle, donde ahora mismo tenemos pocos trabajadores.


– ¿Qué otras prioridades marcarán la gestión municipal?
– Puede haber otras, pero la primera es la de aumentar el personal que tenemos. Daría igual que tuviéramos mucho dinero, que tampoco es el caso, si no tenemos trabajadores que puedan ejecutar las cosas. Por eso es prioritario intentar sacar el presupuesto y con ello poder hacer bolsas de trabajo, reponer las plazas de las jubilaciones. Sin más gente no podemos trabajar.

– Hablaba del dinero. ¿Cómo se ha encontrado las arcas municipales? ¿Qué hoja de ruta se marca a la hora de seguir pagando la deuda?
– Es una realidad que está ahí y es conocida. La anterior alcaldesa siempre lo dijo y es así. El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo tiene ahora mismo una deuda de unos 38 millones de euros. Sí que se van pagando las cosas. Mejor sería estar a cero o tener superávit, pero la deuda no es un gran inconveniente. Sí que lastra ciertas inversiones que a lo mejor nos gustaría hacer, como cambiar ordenadores y comprar más camiones para la recogida de residuos o nuevos coches para la Policía Local, pero no es un inconveniente para que el Ayuntamiento funcione día a día.


– Habla de la necesidad de aprobar el presupuesto, pero usted ha apostado por gobernar en minoría. ¿Cree que será posible que el resto de los grupos apoyen sus cuentas?
– Siempre dije que nosotros íbamos a gobernar en minoría. Creo que cada grupo debe votar en conciencia. Si creen que este presupuesto tiene que salir porque es necesario evitar que se prorrogue de nuevo el anterior para hacer determinadas cosas que ellos conocen perfectamente, creo que lo aprobarán. Si su criterio es el de lastrar el desarrollo del municipio… Insisto en que deben votar en conciencia y espero una buena respuesta. Es cierto que el presupuesto que se haga va a ser muy rápido, pero el año que viene podremos empezar a prepararlo con muchísima más antelación. Espero que sean responsables, porque saben que es necesario aprobar un presupuesto.

– ¿Ve a algún partido más cercano? ¿Ha habido ya contactos?
– El presupuesto se está elaborando. Se lo presentaremos y no va a haber ningún problema si quieren hacer alguna modificación o aportar alguna idea. No tenemos mal rollo con ninguno de los grupos y esperamos una buena respuesta cuando les presentemos las grandes cifras del presupuesto.

– ¿Se plantea algún pacto a lo largo del mandato para que el equipo de gobierno sea más amplio?
– En la UPL somos bastante cazurros (ríe). Cuando empezamos en una línea, la seguimos hasta el final. Es mucho trabajo, lo sabemos, pero empezamos en solitario y acabaremos en solitario.

– ¿Cómo ha visto las negociaciones de su partido en la Diputación? ¿Está de acuerdo con la decisión de pactar de nuevo con el PSOE?
– Yo siempre voy a estar de acuerdo con las decisiones que se tomen en el seno del partido, porque formo parte del Consejo General. Eso es algo que debería ocurrir en todos los partidos. Cuando se toma una decisión, todo el mundo tiene que apoyarla. Yo no llegue a votar esa decisión. Me tuve que ausentar por problemas que teníamos en el Ayuntamiento, ya que el secretario de baja, por lo que no llegue a votar. En todo caso, lo que mis compañeros han decidido es lo que voy a apoyar.

– ¿Cómo valora el estado de los jardines del municipio?
– Me gustaría verlos de otra manera. Están bastante abandonados. Es la verdad, pero tenemos dos jardineros que hacen lo que pueden y ese es uno de los motivos por el que pretendemos que se apruebe un presupuesto y se pueda contratar personal. Dos jardineros no son capaces de llevar esto, pero les tengo que dar las gracias por el trabajo que hacen. En ningún momento han dejado de prestar el servicio, siempre hemos tenido al menos a uno, han disfrutado de las vacaciones y trabajan más de lo que deben, porque es imposible atender los metros cuadrados de zonas verdes que hay con dos personas. Entiendo que la gente se queje, pero ellos intentan que se note lo menos posible esa carencia de personal que vamos a intentar que se resuelva.

– ¿Qué hoja de ruta se marca en cuanto al problema urbanístico que genera el ferrocarril?
– Esta alcaldesa y este equipo de gobierno van a seguir luchando por el soterramiento. Siempre. No podemos permitir que nos hagan lo que pretenden. Como ciudadana, siempre he apoyado a la plataforma y creo que la respuesta vecinal debería ser mayor, porque al final, si nos quejamos todos, hacemos más bulto y más ruido. Soterramiento sí o sí. Tenemos que luchar y dejarnos hasta la última gota de nuestra sangre para que se lleve a cabo.


– ¿Y qué planteamientos tiene con respecto a la apertura de Araú?
– He estado viéndolo y es un edificio peculiar. El Gobierno llevó a cabo la rehabilitación y ahora los técnicos deben hacer una valoración, sobre todo del coste energético que puede suponer su apertura. El edificio está ahí y habrá que darle una utilidad, pero ahora mismo el tema energético nos llevaría gran parte del presupuesto. Por eso tenemos que valorar cómo le damos un uso cultural y al mismo tiempo podamos afrontar de alguna manera el coste que supone abrir el edificio. Y las personas que mejor pueden hacer esa valoración son los técnicos de la casa. Al menos una parte del edificio debe tener un uso cultural. Tiene un auditorio que es bonito y está muy bien, pero no sé como lo haremos. Hay que valorar un uso que no nos coma los recursos económicos.

– Se hablaba de la Escuela de Música y de un albergue de peregrinos. ¿Se va a seguir esa línea?
– Se ha hablado de muchas cosas todo este tiempo, pero al final no se ha conseguido abrir. Tenemos que valorar el coste que podemos asumir y el que no para ver de qué manera podemos abrirlo. Quizá llevar allí la escuela de música, para darle ese uso cultural a una parte, y destinar el resto a algo que nos permita obtener algún beneficio y no lastrar el presupuesto municipal.

– ¿Cuándo se abrirá el esperado vial de San Juan de Dios?
– No voy a poner fechas, porque no las conozco y al final es engañarnos a nosotros mismos y a la ciudadanía. El 30 de mayo, con el anterior equipo de gobierno en funciones, a esta casa llegó un borrador nuevo del convenio entre Adif y el Ayuntamiento. Tenemos que estudiarlo y reunirnos con ellos para avanzar en su firma, pero lo hemos encontrado hace pocos días.

– También lleva tiempo coleando la obra del centro de salud de Pinilla…
– Es un proyecto que depende de la Junta de Castilla y León. Siempre he apoyado a los vecinos del barrio de Pinilla, que son los que en realidad han tirado de esta reivindicación, pero es un proyecto autonómico, no depende de nosotros. Sólo podemos presionar y apoyar a los vecinos. Cuanto antes esté, mucho mejor para todos. Se supone que ya no hay obstáculos técnicos ni administrativos, porque ya se ha autorizado la contratación de las obras.

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