Antonino Fernández Rodríguez fue el undécimo de una familia de 13 hijos y estuvo casado durante casi sesenta años con doña Cinia González Diez.
Antonino Fernández se trasladó a México e ingresó en el Grupo Modelo en 1949. Empezó su labor en la cervecería como empleado del almacén general y, a lo largo de sus primeros meses en México, desempeñó distintas labores en la empresa cervecera hasta que fue promovido al puesto de administrador general, desde el cual conoció las raíces y particularidades de la empresa.
Se dio a la tarea desde muy joven de comprender la vida empresarial e industrial en México. Durante los casi sesenta años de su trayectoria en Grupo Modelo, Antonino fue el responsable de realizar importantes innovaciones en la producción y organización. Se encargó, por ejemplo, de preparar y entrenar a jóvenes ingenieros mexicanos — que reclutó en las mejores universidades del país — para convertirlos en los maestros cerveceros de la compañía, en sustitución de los originales cerveceros alemanes que antes se habían encargado de la producción y elaboración de cerveza.
Además de la capacitación de estos jóvenes, realizó inversiones considerables en nuevos equipos y maquinaria y trabajó intensamente por la mejora de la calidad del producto. En 1958, Antonino coordinó la construcción de Cervecería Modelo de Guadalajara, que construyeron los maestros cerveceros que él había capacitado, con un resultado extraordinario. La cervecería de Guadalajara fue la tercera del Grupo, después de la ciudad de México y la de Mazatlán, y a ésta siguieron la construcción o adquisición de otras cuatro, culminando con la edificación de la planta de Zacatecas.
En 1971 fue nombrado presidente del Consejo de Administración y director general de Grupo Modelo. Continuó como director general de la empresa hasta 1997 y como presidente del Consejo de Administración hasta 2005. Desde entonces es presidente honorario vitalicio del Grupo.
Fue creador de varias empresas, entre las que destacan Nueva Fábrica Nacional de Vidrio, Cebadas y Maltas, Inamex de Cerveza y Malta, Compañía Cervecera del Trópico e Industria Vidriera del Potosí.
De forma paralela a su trayectoria dentro del Grupo, Antonino ha desarrollado una importante labor filantrópica en la que destaca el establecimiento en su natal León de Soltra, una empresa que se dedica a dar trabajo a jóvenes discapacitados, y que se ha replicado en México, en el estado de Puebla, en una empresa que honra el nombre de su esposa Cinia.
En su pueblo natal, Cerezales del Condado, fundó en el año 2009 la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, que tiene como misión el desarrollo del territorio a través de la cultura y la etnoeducación.
Antonino Fernández recibió varios reconocimientos a lo largo de su vida, incluidos medallas de honor y de mérito militar, y el Rey Juan Carlos I de España le nombró caballero gran cruz de la Orden de Isabel la Católica. Además, ha sido denominado visitante distinguido y recibido insignias de varias ciudades en México y el mundo, y la medalla de honor del Casino Español y el Premio Tlamatini otorgado por la Universidad Iberoamericana ambos en México.
Las administraciones leonesas lamentan el fallecimiento del empresario
Las administraciones leonesas -Diputación Provincial y Ayuntamiento de León- trasladaron este miércoles sus condolencias tras el conocimiento de la muerte en las últimas horas del empresario Antonino Fernández, que falleció hace unas horas en México, donde residía, a los 98 años. La institución provincial resaltó a Antonino Fernández como “una figura que debe servir como ejemplo” ya que “nunca perdió la vinculación con su tierra” por la que apostó con la puesta en marcha de diferentes proyectos educativos y culturales.
A través de un comunicado, la institución provincial puso de relieve la “gran labor” de Fernández dentro del Grupo Coronita y, en especial, del esfuerzo que hizo durante su trayectoria profesional por el desarrollo económico de la provincia, en los últimos años a través e la Fundación Cerezales 'Antonino y Cinia' que abrió en 2009 en la localidad de Cerezales del Condado.
Por su parte, el alcalde de León, Antonio Silván, reconoció que se trata de un día “triste” para la ciudad y para España en general porque no solo se ha perdido a “un empresario ejemplar” y un “trabajador incansable” sino a un leonés “ilustre con valores”. Silván recordó a Antonino Fernández como una persona que “respiraba su amor por León por los cuatro costados” y también agradeció su servicio a los leoneses como miembro que fue de la Policía Local de León.