"Estuve un poco que tal, pero me veo para llegar a los 120"

Saturnino de la Fuente, el hombre más viejo de León con 110 años, mantiene una gran lucidez, buen humor y ganas de vivir

Fulgencio Fernández
09/02/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Buena parte de la larga familia de Saturnino de la Fuente se congregó para celebrar su 110 cumpleaños. | MAURICIO PEÑA
Buena parte de la larga familia de Saturnino de la Fuente se congregó para celebrar su 110 cumpleaños. | MAURICIO PEÑA
Hace un año exactamente Saturnino de la Fuente llegaba andando, ayudado solo con un bastón, a un local de Puente Castro, su barrio, para recibir un homenaje. Todos le querían ayudar y él les hizo desistir: «Me arreglo yo». Después se atrevió con un corto discurso en el que pedía para sus vecinos «que viváis tanto como yo y que estéis tan bien como yo». Ni que decir tiene que cosechó una más que cerrada ovación.

El longevo leonés insistía en esa idea: «Quiero vivir mucho, mientras esté bien, que dar guerra no me gusta».
Ha pasado un año. Cumplió los 110, este viernes lo celebró en su casa, con su familia y la misma lucidez, buen humor y las mismas ganas de vivir.

- ¿A por los 120 años, cómo decía el año pasado?

- Ojalá. Este año creí que se torcía cuando estuve un poco que tal, pero parece que la cosa se arregló y sí me veo para llegar a los 120.

Aunque siempre añade: «Mientras esté bien».

«Un poco que tal», que dice Saturnino, fue un cólico de riñón que obligó a ingresarlo y a esas edades visitar el hospital siempre causa desazón; pero aguantó y regresó a casa quien fue toda la vida el zapatero de Puente Castro, donde le recuerdan los mayores del barrio ejerciendo su oficio y haciendo zapatos para La Revoltosa. «Trabajé unos años para una zapatería pero como trabajar para uno no hay nada». También estuvo muy vinculado al famoso equipo de fútbol de la barriada y recuerda a los famosos futbolistas que de allí salieron.

Está feliz Saturnino de poder celebrar sus cumpleaños en su tierra, el año pasado y ayer, pues en los años anteriores le pillaba en Benidorm, donde pasó varios inviernos. «Allí también me hicieron un homenaje cuando cumplí los 105, fue el alcalde y me encontró jugando la partida, no se podía creer los años que tenía». Ahora ha regresado y ayer incluso estaba algo ‘despistado’ pues le volvimos loco entre medios de comunicación de todos los géneros, visitas, llamadas...

Y es que 110 años son muchos. Más de un siglo que dan para mucho, para haber visto y haber vivido, para haberlas «pasado canutas» y disfrutar de la tranquilidad que ahora goza. Si habrán cambiado los tiempos que hay cierta controversia con la celebración de su aniversario pues su carnet de identidad dice que nació en Puente Castro el12 de enero de 1909.

- ¿Prisa por celebrarlo?
-
No, lo que ocurre es que entoncesera algo bastante frecuente que murieran los niños al nacer y se esperaba unos días para bautizarlos por si acaso, cuando ya se entonaban y cogían el camino... por eso pone el día 12.

¡Cómo para pelear cuatro días en 110 años de vida! Y ya nada digo cuando cumpla su promesa de los 120.
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