La Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna (RBVOyL) ha recibido un impulso en su visibilidad y diferenciación gracias al trabajo de Rafael Redondo Díaz, estudiante del Grado en Marketing e Investigación de Mercados de la Universidad de León (ULE). Su proyecto, desarrollado dentro de las becas RALBAR que promueve la ULE junto a la Fundación Banco Sabadell, ha permitido acercar herramientas de formación, marketing y comercialización al territorio, beneficiando tanto a productores como a consumidores.
El trabajo se enmarca en las becas RALBAR, impulsadas por la ULE y la Fundación Banco Sabadell, que buscan acercar a los estudiantes universitarios a proyectos vinculados con el medio rural.
El joven ha desarrollado su labor en la localidad de Canales, dentro de la reserva, donde pasa gran parte de su tiempo libre. Para él, “ha sido una oportunidad haber realizado esta tarea desde el medio rural, ya que considero que esa circunstancia es la primera ventaja y el primer beneficio que te aporta al hacer actividades y trabajar desde una pequeña localidad rural”.

Redondo asegura que la beca le permitió acercarse al territorio y a sus gentes: “Gracias a esta beca RALBAR he tenido la gran oportunidad de conocer de primera mano las necesidades de la reserva y aportar ideas con impacto real en la vida de las personas y en la promoción de la marca RBVOyL”.
Entre las actuaciones realizadas se incluyen talleres formativos, entrevistas, visitas de productores y actividades de sensibilización con la comunidad local. Estas dinámicas han permitido identificar necesidades concretas y proponer soluciones realistas para fortalecer la conexión entre el territorio, sus productos y la población.

“He podido comprobar que la formación y el marketing se pueden convertir en herramientas muy útiles para dinamizar el medio rural, dar visibilidad a los productores y generar mayor conciencia en los consumidores”, apunta Rafael, quien destaca que la experiencia también le ha servido para reforzar su compromiso con el territorio y con la importancia de vincular lo académico con lo social.
Además, el proyecto ha puesto el acento en la diferenciación de etiquetas y sellos de calidad, la visibilización de todos los productos y servicios locales y en la difusión de las ventajas de consumir productos de kilómetro cero.
Redondo ha querido mostrar su gratitud a la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, “concretamente a Guillermo, Natalia y Haidée, por su apoyo y predisposición para realizar este proyecto conmigo”. También a los productores, como la marca de miel Los Izanes, y a los consumidores que participaron en las actividades.
Por último, agradeció a la Universidad de León y a la Fundación Banco Sabadell la puesta en marcha de estas becas, “que permiten trabajar en el medio rural y aplicar los estudios de una manera práctica y distinta”.