El envejecimiento y la pérdida de población juvenil como consecuencia del decrecimiento vegetativo –durante el pasado año murieron en la provincia de León casi 4.000 personas más de las que nacieron–siguen hace mella en el mercado de trabajo de la provincia de León.
Es la principal conclusión que se puede extraer de la Encuesta de Población Activa (EPA) referida al primer trimestre del año y que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe destacar en primer lugar que se observa un importante descenso en el número de personas activas que hay en la provincia. Se trata de aquellas que son mayores de 16 años y que están en disposición de trabajar con independencia de que en este momento lo estén haciendo o se encuentren en el paro. El dato conocido este viernes refleja 186.200 activos, lo que supone la pérdida de 6.000 en comparación con el último trimestre del pasado año (192.200) y de 13.300 si se compara con el dato registrado hace justamente un año (199.500). La tasa de actividad de la población se sitúa en el 47,44% y León recupera el farolillo rojo con el dato más bajo de toda España.
Dentro de los activos se encuentran los ocupados, que son los que tienen un puesto de trabajo. El dato anotado en el primer trimestre se sitúa en un total de 169.500. Son 3.300 menos que en el anterior (172.800) y 8.100 menos que hace un año (177.600). De ello se deduce que la economía leonesa ha destruido una media de 22 puestos de trabajo cada día en el último año.
Con estos datos sobre la mesa, la tasa de empleo se sitúa en un 43,19% frente al 43,90% de diciembre o el 44,78% de hace justamente un año. El panorama ha cambiado radicalmente, puesto que hace año y medio, en octubre de 2022, estábamos hablando de que la tasa de empleo registraba el dato más alto de la serie histórica que ofrece el INE y que arranca hace dos décadas (47,14%).
Sectores de actividad
Por sectores de actividad, los peores parados son los servicios y la construcción, que pierden un importante número de ocupados tanto en la comparativa trimestral como en la interanual. En el caso concreto de los servicios, la cifra actual se sitúa en 128.100, lo que supone la pérdida de 2.100 puestos de trabajo con respecto a diciembre y de 4.800 durante los últimos doce meses, ya que en el cuarto trimestre de 2023 había 132.900 ocupados en el sector servicios de la provincia.
Y en el caso de la construcción, el número de trabajadores se sitúa en 9.200, dato que supone un descenso de 800 con respecto al cuarto trimestre del pasado año y de 3.000 en los últimos doce meses.
Mientras, la agricultura ganó ocupados entre enero y marzo, ya que la cifra total se sitúa en 7.800 tras un aumento de 800 con respecto a la última EPA de 2023. Mientras, en los últimos doce meses, el campo leonés pierde 300 empleos con respecto a los 8.100 ocupados que había en el primer trimestre del pasado año.
Finalmente, cabe analizar el comportamiento del sector productivo que había venido experimentando un mejor comportamiento en la provincia de León. Se trata de la industria, que se queda en 24.300 ocupados tras perder 1.300 entre enero y marzo. Mientras, la comparativa interanual deja un panorama menos negativo, ya que el sector ha perdido sólo un centenar de puestos de trabajo.
Y dentro de los activos de los que hablábamos al principio están también los parados. La EPA del primer trimestre los cifra en un total de 16.700 tras un descenso de 2.700 con respecto al anterior (19.400) y de 5.300 en comparación con el dato de hace un año (22.000). La tasa de paro cae hasta el 8,96% frente al 10,09% de hace tres meses y al 11% de hace un año.
Los inactivos
¿Y cómo se explica que bajen al mismo tiempo los parados y los ocupados? Pues con el incremento que se registra en el colectivo de personas inactivas, es decir, las que son mayores de 16 años pero no están en disposición de trabajar. Se trata de estudiantes, pensionistas y personas que tienen reconocida una incapacidad permanente o que se dedican a las labores de su propio hogar.
Este colectivo contaba al cierre del primer trimestre del año con 206.300 integrantes, lo que supone un aumento de 4.900 con respecto al mes de diciembre y de 9.300 en comparación con el dato conocido hace un año.
Dentro de los inactivos, cabe referirse en primer lugar a los datos referidos a estudiantes (1.600 más que en diciembre, pero 2.100 menos que hace un año). Mientras, crece el número de jubilados o pensionistas, que se sitúan en 122.700 tras un incremento de 200 en el último trimestre y de 4.100 en un año. En cuanto a las personas con una incapacidad permanente, la cifra es de 11.400, lo que supone 1.300 más que en diciembre y que hace un año. Finalmente, suben las personas que se dedican a las labores del hogar hasta situarse en 40.900 tras registrarse un aumento de 1.400 con respecto al cuarto trimestre de 2023 y de 4.700 en el último año. Finalmente, las personas que son inactivas por otras causas son 6.000, es decir, 300 más que hace tres meses y 1.200 más que hace un año.
Una EPA que, en definitiva, sigue dejando el envejecimiento, la pérdida de población y la baja tasa de actividad como principales problemas, aunque a ellos se suma ahora el estancamiento de la industria tras varios trimestres protagonizando el único dato positivo de la EPA en una economía en la que siguen predominando los servicios y la habitual estacionalidad de sus contrataciones.