Emotiva reconciliación de Rafa "no me jodas" con Zaragoza

El Chiringuito, el programa en el que colabora el árbitro leonés Rafa Guerrero, se desplazó esta semana a Zaragoza. Allí se encontraron, 27 años después, el línea de la famosa frase "penalti y expulsión" y el jugador expulsado, Xavi Aguado

28/01/2024
 Actualizado a 28/01/2024
Rafa Guerrero le entregó a Xavi Aguado, el expulsado en aquel "penalti y expulsión" famoso, una camiseta de árbitro. Se fundieron en un abrazo. | L.N.C.
Rafa Guerrero le entregó a Xavi Aguado, el expulsado en aquel "penalti y expulsión" famoso, una camiseta de árbitro. Se fundieron en un abrazo. | L.N.C.

El árbitro asistente leonés (juez de linea de toda la vida) Rafa Guerrero saltó a la fama —y pasó los peores días de su vida— en un partido entre el Zaragoza y el Barcelona celebrado en La Romareda, con victoria de los culés después de una gran polémica a raíz de la llamada de Guerrero al árbitro asturiano Mejuto González para avisarle de una incidencia que el colegiado no había visto ni pitado. 
- Penalti y expulsión, del seis; le dijo Rafa Guerrero en una expresión que ha pasado a la historia del fútbol.
- Rafa, no me jodas, ¿penalti y expulsión de quién?
- Del seis; insistió el leonés. 


El seis era Xavi Aguado, que tuvo que tomar el camino de los vestuarios. Y de aquella conversación, que captaron las cámaras de Canal +, el árbitro leonés también se quedó con apellido y muchos le siguen llamando hoy en día ‘Rafa no me jodas’.


Aquello ocurría el 29 de septiembre de 1996, hace 27 años. Esta misma semana el programa de televisión en el que colabora habitualmente Rafa Guerrero se desplazó a Zaragoza para emitir desde allí uno de sus programas. Y Rafa ‘no me jodas’ estaba allí. Y Xavi Aguado también. La intriga que le dieron puso emoción al reencuentro televisivo.


Las cámaras enfocaron a Rafa que pronto se quedó con los numerosos asistentes en directo al programa. Comenzó pidiendo perdón por el error, porque fue un error, cometido; les dio las gracias porque, explicó, "llegué aquel día a Zaragoza siendo un niño, porque era casi un niño, y salí siendo un hombre de aquella experiencia". Después desveló un detalle que engrandece la figura de Xavi Aguado. "Aquel futbolista al que yo perjudiqué cuando pasó por mi ciudad, León, quiso verse conmigo y no para reprocharme nada, todo lo contrario".


En mitad de la ovación del público el leonés le regaló a Xavi Aguado una camiseta de árbitro y los dos se fundieron en un abrazo que sellaba la emotiva reconciliación... 27 años después.   

 

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