En una apuesta decidida por la inclusión y la igualdad de oportunidades, el hipermercado E.Leclerc de Trobajo del Camino ha sido este lunes escenario de la firma de un convenio pionero entre Manuel Rilo Dopico, gerente de E.Leclerc, y Pedro Barrio Santos, gerente de Asprona-León. Gracias a este acuerdo, cinco personas con discapacidad intelectual podrán realizar prácticas no laborales, los meses de junio y julio, como auxiliares de almacén en el centro comercial, abriendo así una puerta fundamental hacia su integración en el mercado laboral ordinario.
La iniciativa se enmarca en los programas "Aspro-Inserta III", cofinanciado por el Programa Estatal de FSE+ de Empleo Juvenil, y "Aspro-Emplea II", vinculado al Programa Estatal FSE+ de Inclusión Social, Garantía Infantil y lucha contra la Pobreza, a través de la convocatoria Uno a Uno de la Fundación ONCE.
El acto de la firma ha contado también con la presencia de Isabel Pérez, directora de recursos humanos de E.Leclerc; Emilio Seijo, director comercial; y Juan Pulgar, director del Centro Especial de Empleo de Asprona-León.
Un paso adelante en la visibilización y la inclusión
La realización de prácticas en empresas ordinarias representa un hito crucial para la visibilización del potencial que tienen las personas con discapacidad intelectual en el ámbito laboral. No se trata sólo de una oportunidad de aprendizaje, sino de un verdadero ejercicio de autodeterminación y empoderamiento. Estas experiencias permiten a los participantes demostrar sus capacidades, superar prejuicios y estereotipos, y avanzar hacia una vida más autónoma e integrada en la comunidad.
"Es fundamental que las empresas abran sus puertas y confíen en el talento de todas las personas", ha destacado Pedro Barrio Santos. "La inclusión laboral no sólo beneficia a quienes acceden a un empleo, sino que enriquece la diversidad y el clima de las organizaciones".
Oportunidades que transforman vidas
La colaboración entre E.Leclerc y Asprona-León no solo facilita el acceso a una primera experiencia profesional, sino que también contribuye a sensibilizar al tejido empresarial y a la sociedad sobre la importancia de la inclusión. "Estas prácticas son una oportunidad para que nuestros equipos conozcan de cerca la realidad de las personas con discapacidad intelectual y aprendan a valorar su contribución", ha señalado Manuel Rilo Dopico.
El convenio firmado hoy es un ejemplo inspirador de cómo la cooperación entre entidades sociales y empresas puede derribar barreras y construir una sociedad más justa y cohesionada. Iniciativas como ésta demuestran que la inclusión laboral es posible y necesaria, y que cada paso cuenta para que nadie quede atrás.