El sirio al que siguen sin dejar venir de vacaciones a España

Ayham lleva cerca de seis años viviendo en Dubái, y como parte de su familia vive en León, está intentando venir a España desde hace tres años, pero no puede. Lo impide el Ministerio de Asuntos Exteriores español, que no se fía de que sólo quiera pasar unos días con su familia y sea una estrategia para quedarse aquí. Así lo lleva denunciando varios meses el padre, Nadim Garwan, que abandonó su país por la situación extrema que vive Siria y que ahora reside, junto a su esposa y otro de sus hijos, en León, donde también ejerce como médico gracias a la intermediación del presidente de Accam, Pedro Puente.

Garwan explica que lo ha intentado por todos los medios, pero en el Ministerio no permiten que venga aunque sólo sea unos días, porque creen "que se va a quedar aquí, pero sólo estaría de vacaciones", recalca este médico sirio que huyó de la guerra en su país.

De hecho, durante las pasadas navidades, Ayham decidió visitar Siria porque no podía venir a España y pasó quince días en su país natal, que fueron un verdadero sufrimiento para su familia. "En una ocasión estábamos hablando con él por Skype y de repente cayó una bomba cerca y se interrumpió la comunicación. Pasamos unas horas de angustia hasta que volvimos a hablar con él porque no sabíamos qué había pasado", rememora Nadim.

Este médico sirio lleva casi tres años viviendo en León, a donde han podido venir también su mujer y unode sus hijos, MajuiEl problema reside en la embajada española en Dubái, donde no permiten que Ayham pueda viajar con destino a España, aunque sí podría hacerlo a otros países como Alemania, donde reside el tercer hijo de Nadim, Assad, que sí ha podido venir a España o ser visitado por sus padres y hermano con total normalidad. Una situación en la que ha intentado intermediar incluso la Subdelegación del Gobierno en León, según desvela el médico sirio, pero que todavía no ha tenido un visto bueno por parte de Exteriores.

El joven sirio lleva seis años viviendo en Dubái y durante los últimos tiempos apenas ha disfrutado de sus vacaciones puesto que cada vez que ha intentado viajar a España se le ha denegado el permiso desde la embajada, de ahí que su frustración sea mayor, según relata su padre. "Él no se quiere quedar en España, porque allí tiene trabajo y aquí es muy complicado", asegura Nadim, que no pierde la esperanza de que pueda volver a ver a su hijo en un breve espacio de tiempo.

Mientras, se intentan integrar en León, donde ya llevan cerca de tres años, a donde llegó primero él y luego su mujer y su hijo, que son los que más dificultades están teniendo para poder aclimatarse a la forma de vivir en España y después de la experiencia traumática de la guerra siria.