El Procurador del Común pide que aumente la coordinación del ámbito socio-sanitario y educativo para dar respuesta a las necesidades que presentan quienes padecen Trastorno de Falta de Atención con Hiperactividad. De hecho, Castilla y León cuenta con un Protocolo de Coordinación del TDAH en el que a partir de las sospechas de los pediatras, de la familia, del profesorado o de otros miembros de la comunidad educativa, se busca la detección temprana, y el diagnóstico y tratamiento del trastorno en Atención Primaria o, si es necesario, en Atención Especializada, articulándose un intercambio de información entre los distintos ámbitos (educativo y sanitario), siempre con el consentimiento de los padres o tutores de los menores afectados.
En estos momentos, la Procuraduría tramita una queja sobre los apoyos que debería recibir en el ámbito educativo un alumno de segundo curso de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), diagnosticado con Trastorno de Falta de Atención con Hiperactividad (TDAH). Es un tipo de queja, señalan desde la institución autonómica, que se repite, lo que dio lugar a resoluciones en las que se pusieron de manifiesto problemas como la falta de una respuesta coordinada a las dificultades de esos alumnos, retrasos en la valoración de los afectados, falta de apoyos adecuados, disconformidad con la modalidad de escolarización, e incluso, supuestos de exclusión.
Respecto a esto último, algunas de las quejas recibidas, como la que se tramita actualmente, ponen especial énfasis en la existencia de castigos reiterados a los alumnos afectados, reprochando a la comunidad educativa que se está ignorando el problema que hace ser a los alumnos impulsivos, disruptivos o desordenados.
El Protocolo -señala el Procurador- debe actuar al mismo tiempo que la aplicación de la Orden EDU/1152/2010, de 3 de agosto, por la que se regula la respuesta educativa al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo escolarizado en el segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y enseñanzas de educación especial, en los centros docentes de la Comunidad de Castilla y León, y los Planes de Atención a la Diversidad de cada centro educativo, en el que, al inicio de cada curso, se han de recoger el conjunto de actuaciones y medidas educativas y organizativas para adecuar la respuesta a las necesidades educativas del alumnado, en los términos del artículo 9 de la misma Orden.
Además, se pide que los servicios de orientación cuenten con los recursos personales suficientes y se facilite al profesorado la debida formación ante la problemática del TDAH. Se trata, apuntan, de que el profesorado conozca los síntomas del mismo, cómo dar instrucciones a los alumnos que padecen el trastorno, cómo explicar los contenidos académicos y asignar deberes y tareas, qué estrategias existen para fomentar el comportamiento adecuado de los alumnos, y cómo interactuar con la familia para conseguir la mayor eficacia posible en el logro de los objetivos educativos. Sin olvidar, matizan, que debe haber una implicación responsable de las familias, para lo cual es necesario que exista una comunicación fluida de estas con los responsables de la educación y la sanidad.
Por último, el Procurador del Común insta a la administración a que desarrolle campañas de sensibilización social en tanto que el TDAH afecta a un importante número de personas, y, en ámbitos como el escolar, todos los sectores implicados están llamados a colaborar.
El Procurador del Común pide respuestas eficaces a los alumnos con TDAH
Se repiten las quejas sobre falta de apoyo y eficiencia en la aplicación de los protocolos y por castigos reiterados a los afectados
27/02/2018
Actualizado a
16/09/2019

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