El secretario leyó el único punto que llevaba la sesión extraordinaria, celebrada a petición de los tres concejales de la oposición (UPL y Ciudadanos): Aprobación de la reconcentración parcelaria del municipio y puesta a disposición de los caminos del mismo a Estructuras Agrarias.
Fue entonces cuando tomó la palabra el regidor para decir que el equipo de gobierno «no quiere». Y se procedió a votar. ¿A favor de la concentración? Dos concejales de la UPL y uno de Ciudadanos. ¿En contra? Cuatro concejales, el equipo de gobierno, del Partido Popular. «Se levanta la sesión», dijo entonces el regidor. Nadie justificó su voto, ni a favor ni en contra. El Ayuntamiento no cede los caminos rurales a Estructuras Agrarias para poder llevar a cabo la concentración que daría pie a la modernización del riego en la zona y allí quedaron los asistentes -una treintena de agricultores principalmente- al pleno plantados con la palabra en la boca y atónitos ante la «incomprensión» de quien lleva ostentando el bastón de mando en el municipio más de 30 años. No fueron precisamente elogios lo que le dedicaron los agricultores una vez acaba la sesión plenaria. Sentían «rabia e impotencia», comentaba uno de ellos. «No ha dado opción ni a debatir, un concejal del PP estaba dudoso pero en dos días le han dicho lo que tenía que votar y se acabó», explicaban.
La concentración parcelaria del municipio de Villanueva de las Manzanas afectaría a unas 2.500 hectáreas y llega al pleno después de que se votase favorablemente en la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma.
«Salió que sí en la Comunidad de Regantes y el Ayuntamiento no hace más que ponernos trabas», lamentaban, aunque muchos reconocían que «no es una situación nueva». «El autoritarismo viene de atrás. El alcalde se cree que esto funciona como en la época de Franco y que los demás no tenemos opinión», criticó el concejal de la UPL, Javier Pérez. «Nosotros nos debemos al pueblo, la gente está luchando para que esto se lleve a cabo pero ha sido imposible hacerles cambiar de idea», comentó. Por su parte, el edil de Ciudadanos, Alejandro Verdejo, señaló que dar el paso de la concentración «es algo necesario para el municipio, hay que modernizarse».
«Estamos produciendo con más gastos de lo que producimos», comentaban los agricultores que quieren poder amueblar sus fincas con los nuevos sistemas de riego. «Estamos hartos de que esta zona vaya por detrás del resto en todo», se escuchaba después del pleno. Había enfado y mucha frustración, sobre todo porque «no se entienden los argumentos que dan para negarse a concentrar». Este viernes ni siquiera hubo argumentos. Cuando llegaban los rezagados, pensaban que el pleno aún no había empezado, cuando en realidad ya estaba más que acabado. Media vuelta al llegar al Ayuntamiento y «a callar», que el equipo de gobierno ya lo había dicho todo.