La recolección comienza en septiembre y a mediados de este mes comienzan el asado, procesos para los que contratan 20 personas La historia de La Huerta de Fresno se remonta a finales del siglo pasado (1996), cuando comenzó su andadura como cooperativa para después convertirse en una empresa. Mano a mano con Ramón lleva desde entonces su mujer Berta, junto a la que ha luchado por convertir La Huerta de Fresno en lo que es hoy. Fueron pioneros en darle importancia al pimiento de Fresno, un morrón de cuatro puntas y gran tamaño al que le caracteriza la versatilidad gastronómica y un color rojo intenso que lo hace inconfundible. Pero de ahí saltaron a la diversificación para amortizar sus instalaciones ubicadas junto a la carretera que une Valencia de Don Juan con Palanquinos, concretamente en el muelle de la vieja estación por la que pasó el Tren Burra. Quedaba aún mucho jugo por recoger en la tierra.
Puerros, legumbres, salsas y mermeladas de todo tipo son algunos de los productos que se pueden encontrar en sus estantes, siempre con productos característicos de una determinada tierra como las alubias de La Bañeza o el tomate de Mansilla. Apostaron por sacarle el máximo rendimiento a los productos de la tierra y al trabajo durante todo el año para no ceñirse solo a la temporada del pimiento, aunque es ésta la de mayor apogeo en sus instalaciones.En mayo comienza la ‘danza’. Es el momento de hacer los semilleros con la mejor semiente de la última campaña. De ahí, a la tierra. Cuatro hectáreas propias que primero sembraron a mano pero para lo cual disponen ya de una máquina que facilita la labor. En septiembre, la recolecta, y a mediados del mismo mes, a calentar los hornos. Toca asar y embotar y prepararse para uno de los fines de semana más importantes de todo el año que es el último de septiembre, cuando se celebra la Feria del Pimiento Morrón, una cita a la que acude gente de todos los puntos de la provincia e incluso de fuera de ella.
Diversificación de productos
El pimiento de Fresno tiene fama pero también calidad, y por eso siempre repiten los visitantes que aprovechan también para hacerse con la salsa picante de jalapeño, cremas, gazpacho, la mermelada de tomate o de pimientos, los cuales se pueden adquirir también asados, fritos o entrecallados. Todos ellos productos que forman parte de las cuatro gamas que ofrece esta empresa que cuenta con el distintivo de Calidad Rural Reino de León: conservas de alta calidad, salsas naturales, platos precocinados y mermeladas y dulces.
La gama de productos va de las conservas de alta calidad a las salsas naturales además de platos precocinados y mermeladas Es en los meses de recolección y asado cuando llegan a tener hasta 20 personas empleadas, cuatro de ellas a pie de campo y el resto manos a la obra con el proceso de embotado. En total 15.000 tarros de pimientos que venden después en pequeñas tiendas y en grandes almacenes como Carrefour o El Corte Inglés y que además sirven a restaurantes de la provincia en cuyas cartas no faltan unos pimientos de La Huerta de Fresno cocinados de mil y una maneras. A pesar de ser una empresa familiar, cuentan con una gran producción en la que además de los 15.000 tarros de pimientos destaca la cifra de las 70.000 unidades de puerros que embotan al año.
Indicación Geográfica Protegida
La de Fresno es considerada la huerta de León por la gran fertilidad de sus tierras, bañadas por el Esla a su paso por el sur de la provincia leonesa. Por eso una de las batallas fue conseguir la Indicación Geográfica Protegida del Pimiento de Fresno-Benavente que está avalada por la calidad y por ser este un producto ligado al territorio y a su historia y del que hay constancia en documentos datados ya en 1727. Es así éste un marchamo de calidad más con el que cuenta el cliente cuando adquiere un producto de La Huerta de Fresno, el cual unido al control de la calidad y a que es 100% natural se convierte en único.