A este encuentro también asistió el presidente nacional y fundador de Accem, a su vez vicario de Asuntos Económicos y Sociales de la Diócesis de León, quien reclamó un censo de refugiados y unos criterios de distribución en los países de acogida. Destacó que «este movimiento ciudadano muestra la solidaridad de las gentes, de todos, desde los ayuntamientos, Cáritas, diócesis hasta la ciudadanía». «Lo que hay que pedir es que paren la guerra, para que no quieran salir o puedan volver lo antes posible», apostilló. Tanto Cruz Roja como Cáritas han destacado esta iniciativa del Ayuntamiento de León para «sumar esfuerzos más que nunca».
El principal objetivo de este Pacto Social es elaborar un plan de protección y acogida, que haga posible que, desde la colaboración y la coordinación, todas las entidades participantes atiendan las necesidades de acogida, atención de necesidades básicas y acompañamiento de los refugiados que vengan a la ciudad de León, comprometiéndose a aportar los recursos y medios necesarios para cumplir dicho objetivo.
Según recoge el acuerdo, con el fin de alcanzar el objetivo general y en respuesta a las necesidades detectadas en materia de acogimiento de personas refugiadas por el conflicto sirio, se elaborará y aprobará anualmente un Programa de Trabajo con aquellas actuaciones que se estimen prioritarias y más adecuadas, dentro de las posibilidades de ejecución de las entidades firmantes.
Moción unánime
Además, la concejala Aurora Baza indicaba también que se está ultimando la elaboración y presentación de una moción por parte de todos los grupos políticos de forma consensuada «manifestando lo que queremos que se haga y se va a hacer en este Ayuntamiento así como lo que se va a pedir al Gobierno central».