El Museo de la Energía, un 'cuento' sin final

La Ciuden asegura que las obras han concluido, pero el comité de empresa denuncia que faltan accesos y luz / Se adjudicaron en 2011 y se estimó que durarían 15 meses

Alejandro Cardenal
20/06/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Situación del edificio de Compostilla I, que será la sede del Museo de la Energía. | L.N.C.
Situación del edificio de Compostilla I, que será la sede del Museo de la Energía. | L.N.C.
El nuevo Museo de la Energía de Ciuden sigue a la espera y sin una fecha de apertura a la vista. Mientras la Fundación asegura que las obras, a las que desde los primeros compases de 2016 les restaban «unos últimos remates», están terminadas «a falta de temas urbanísticos» (acondicionamientos de accesos), el comité de empresa insiste en el abandono de un proyecto por el que «no se apuesta».

«Es verdad que está a punto de firmarse la entrega de obra, pero eso no cambia nada, no se ha proyectado ni se contempla ninguna clase de exposición», asegura el portavoz del comité, José María Marqués.

Y es que, de momento, el remodelado edificio de Compostilla I, elegido para albergar el nuevo museo, sigue vacío, con los helechos del Bosque del Carbonífero como únicos inquilinos. Su estancia en las nuevas instalaciones, lejos de ser la primera piedra de una colección que empezara a hacer de la Ciuden aquel activo de «promoción, investigación y generación de riqueza y empleo» que la fundación prometía ser en 2009, se debe a cuestiones «puramente funcionales», como recuerdan desde el comité. «Los helechos están allí porque habían crecido tanto que ya llegaban al techo y amenazaban con romperse. Si no fuera por eso, seguirían en Igüeña», señala Marqués.

Por ello, los trabajadores ven «intrascendente» la entrega de la obra, cuya recepción oficial, pese a estar finalizada, según asegura la propia fundación, todavía no tiene fecha. Y eso que el director de la propia fundación, Eduardo Castiñeiras, afirmaba hace un mes que la firma era cuestión de días.

Para el comité, este retraso se debe a que, pese a que la Fundación lo afirme, las obras no están completamente concluidas. «En este último mes no ha habido ningún avance. Sigue sin haber acometidas de gas, agua y electricidad», apostilla Marqués.

La Fundación adjudicó las obras en la sede central del Museo Nacional de la Energía a la UTE formada por las empresas Dragados, Construcciones Basante, Grupo Ceteco y FCC, por 33 millones de euros en el año 2011, y se estimó que los trabajos durarían quince meses, un plazo que ha sufrido continuos retrasos.


"Fines electorales"


El comité de empresa considera que el paso del tiempo y la falta de avances concretos o de un proyecto de contenidos confirma que el director general de la Fundación, Eduardo Castiñeiras, «se mueve por fines electorales». A finales de 2015, Castiñeiras fechó la finalización y entrega de las obras para el mes de diciembre, un anuncio que no se cumplió y que volvió a repetir a mes y medio de los comicios que se celebrarán el próximo domingo 26 de junio.

«Ahora que nos vuelve a tocar pasar por las urnas, intenta convencernos de que todo está listo, pero la realidad es que ni a medio, ni a largo plazo, habrá un nuevo museo en Ponferrada», lamenta el portavoz del comité de empresa de los trabajadores de la Ciuden, José María Marqués.

«No se puede abrir un museo ni museografía. Aunque el edificio finalmente se remate, no hay nada con lo que llenarlo, va a ser un solar, reformado, pero un solar», sentencia.
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