El fiscal pide 20 años para el acusado de asesinar a Denise y otros 5 por robo con violencia

Mañana martes se celebra en el Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga la audiencia preliminar para resolver sobre la apertura de juicio oral

I. Herrera
09/05/2016
 Actualizado a 06/09/2019
Domicilio del presunto asesino de la peregrina. | DANIEL MARTÍN
Domicilio del presunto asesino de la peregrina. | DANIEL MARTÍN
La causa por el asesinato de Denise Pikka Thiem da un paso más en el procedimiento de cara a la celebración del juicio con jurado popular y mañana martes, a las 10:30 horas, se celebrará en el Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga la audiencia preliminar. La desaparición de la peregrina estadounidense convulsionó al mundo entero. Cinco meses sin noticias de esta mujer de 41 años cuyo rastro se perdía a principios de abril del pasado año en el Camino de Santiago a su paso por la provincia de León, concretamente en la etapa entre Astorga y El Ganso. No fue hasta el mes de septiembre, el día 11 concretamente y tras una intensa búsqueda, cuando localizaban su cuerpo desnudo, en avanzado estado de composición y con las manos seccionadas, que aún no han sido recuperadas. Estaba cubierto por unos arbustos en un paraje comprendido entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo, muy cerca del domicilio del acusado, en cuya finca, al parecer, había tenido enterrado el cadáver de la mujer desde el 5 de abril, pero se vio forzado a trasladarlo en agosto por la presión policial.

La defensa dice que no hay ni pruebas ni testigos que sitúen al acusado en el lugar de los hechos y pide su libre absoluciónEn su escrito de conclusiones provisionales al que ha tenido acceso La Nueva Crónica, el Ministerio Público solicita una pena de 25 años de cárcel, 20 por un delito de asesinato y otros cinco por robo con violencia. Según su relato de los hechos, en una hora no determinada del día 5 de abril de 2015, Denise, que se encontraba realizando el Camino de Santiago que había iniciado el 6 de marzo en Pamplona, se desorientó y, en la localidad de Castrillo de los Polvazares se desvió por la colocación de una flecha amarilla, análoga a las que de ordinario marcan la ruta, por un camino contiguo a la finca del acusado, quien salió al encuentro de la peregrina, dice el fiscal. Tras hablar unos minutos, de forma sorpresiva y sin que Denise lo pudiera advertir ni se pudiera defender –sostiene el Ministerio Público–, el acusado le golpeó en la cabeza con un objeto contundente y romo. Una vez que la víctima estaba en el suelo la habría vuelto a golpear en la cabeza hasta en dos ocasiones y otra más en el tórax. Además, le realizó un corte en el cuello con un arma blanca y le seccionó las manos. Acto seguido, prosigue el relato, quemó las ropas y pertenencias de Denise y se apoderó de 1.132 dólares americanos que la peregrina llevaba en su mochila, dinero que el acusado cambió por euros en una sucursal bancaria de Astorga el 17 de abril de 2015.

Enterró el cuerpo de Denise en su finca y lo cambió de ubicación a finales de agosto ante la presión policial y el temor de ser descubierto.
El cadáver fue hallado el 11 de septiembre después de que Miguel Ángel Muñoz Blas fuera detenido en la localidad asturiana de Grandas de Salime. Desde esa fecha está en prisión preventiva.

El fiscal, además, solicita una indemnización de 80.000 euros para los padres de Denise y 30.000 para su hermano, además de los 1.132 dólares sustraídos a la víctima.

La acusación particular que ejerce el hermano de Denise acusa directamente al procesado de haber modificado las flechas del Camino para confundir a las peregrinas como ya había hecho, señala, en anteriores ocasiones. En su escrito de conclusiones provisionales pide 20 años por el asesinato, como el fiscal, y cuatro por el robo con violencia. En cuanto a las indemnizaciones, solicita 100.000 euros para el hermano, y 150.000 para cada uno de los padres.

La defensa, por su parte, niega los hechos descritos tanto por el Ministerio Fiscal como por la acusación particular y asegura que no existen pruebas ni testigos que sitúen al acusado en el lugar de los hechos, por lo que pide su libre absolución.
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