El principio rector de Fisura pasa por reinventarse cada día. Cada año presenta dos colecciones que buscan el "buen gusto" y dar un "toque personal" a cada producto, como explican desde la dirección de la empresa. "Nuestras referencias son exclusivas, trabajamos para que nadie tenga lo mismo en el mercado, nuestra vocación es marcar tendencia", explican. Para ello, controlan todo el proceso desde el diseño en las oficinas de León, pasando por el control del proceso productivo, hasta una potente red comercial y de distribución para hacer llegar el producto al público final.
Así lo dejan claro en el último catálogo, presentado en septiembre, donde no dudan en afirmar que "hay tres respuestas para una nueva colección: sí, no ¡guau! Guau es la única por la que trabajamos". Con este filosofía, "una cuestión de producto", saben de la importancia de estar a la altura de un mercado cada vez más competitivo en todos los países en los que operan.
Pegados a la tendencia
Uno de sus argumentos es el seguimiento de las tendencias del momento, especialmente en lo relativo a los colores, formas, tipografías y líneas de producto, que tratan de adaptar a los diseños que integran cada una de sus colecciones. Cada producto es original y hasta el momento el ‘feedback’ que están recogiendo es muy positivo. "Cuando llegan al stand dicen ‘sois distintos a los demás’", aseguran.Más del 40% de su facturación proviene de las ventas al exterior, donde, según afirman, todavía tienen mucho margen para crecer. La empresa está en expansión, con un crecimiento anual del 230%, lo que refrenda la senda de "experiencia y juventud" que siguen en su día a día, con nuevas incorporaciones para seguir trabajando en la internacionalización de la firma.
En las ferias internacionales
Las ferias se han convertido en uno de los ejes del negocio. Fisura está presente en las más "potentes", como son Intergift (Madrid), Masón et Objet (París, Francia), Ambiente (Frankfurt, Alemania) o Homi (Milán, Italia). Lugares y fechas claves en los que converge el trabajo del día a día y donde la atención a los clientes y las garantías comerciales se convierten en herramientas básicas que permiten a Fisura tener un papel cada vez más relevante en los mercados y crear expectación ante la presentación de cada colección. Estos buenos resultados cosechados hasta el momento tampoco han hecho ‘volar’ al equipo de Fisura, que mantiene los pies en el suelo conscientes de que la clave de su negocio está en "reinventarse cada día".Por otra parte, Fisura también cuenta con una clara vocación social de revertir a la sociedad leonesa parte de lo que ésta le da. Así, colaboran periódicamente con instituciones como Autismo León a la que apoyan de forma continúa e intensa. Una muestra de que el diseño de objetos, de forma directa o indirecta, está siempre al servicio de las personas.
El capital humano, piedra angular del proyecto
El proyecto de Fisura comenzó su rodaje con tres personas en el día a día pero gradualmente la plantilla ha crecido y el nivel de empleo actual supera la veintena de puestos de trabajo. No obstante, una de las señas de identidad del equipo de Fisura es su juventud, con una media de 25 años. Además, apuestan por la formación de los trabajadores de los que esperan "que crezcan con nosotros, ya que es el activo más importante que tenemos hoy y el que nos garantizará nuestro futuro". La especialización en cada una de las áreas de la empresa es uno de los principios de la organización de Fisura, donde, por otra parte, "todos aprenden de todos". La búsqueda de perfiles específicos es uno de los retos que plantea el mercado laboral a Fisura, que tratan de paliar con la formación dentro de la propia empresa en una combinación de juventud, experiencia y solidaridad, que es una de las claves de su éxito.