El crimen de El Ejido sigue sin resolver un año y 9 meses después

Un año y nueve meses después la familia de J.B.G. sigue esperando respuestas. Durante todo este tiempo han aguardado en silencio y con paciencia los resultados de la investigación de la Policía Nacional, pero la espera comienza a volverse desesperación, pues ni han dado con el culpable ni se molestan si quiera en informar a los familiares sobre el avance de las pesquisas, si es que las hay. Así lo denuncia la familia de este hombre que fue hallado muerto en su piso del barrio de El Ejido en junio de 2016 con varias heridas por arma blanca en el cuello y en la espalda.

Ellos no archivan el dolor ni las incógnitas. Periódicamente contactan con los agentes para preguntar si ha habido algún avance, pero la respuesta es siempre la misma: nada. «No nos dicen nada, no sabemos nada de la autopsia, sabemos que murió apuñalado, pero no sabemos ni cuántas ni cómo; nadie nos dice si hay algún sospechoso, si lo van a archivar... no nos dicen nada, y esto ya es incomprensible, está claro que quien le mató era conocido de J. y que el tema era por lo que era, y esto es León», apunta su familia, que sostiene que si no es por el interés insistente de la familia nadie contacta con ellos que, por el contrario, han manifestado toda su disposición a colaborar para esclarecer los hechos, «pero nada, no nos han preguntado nada, no sabemos si han interrogado a alguien o si no».

J.B.G. fue hallado muerto en su casa la noche del 20 de junio de 2016 en su domicilio en el barrio de El Ejido. Llevaba varios días muerto. Un amigo le había estado llamando en repetidas ocasiones el fin de semana e incluso se había acercado hasta su casa sin encontrar respuesta por lo que, extrañado, contactó con su familia. Tras dar aviso a la Policía Nacional entraban en la vivienda donde fue hallado el cuerpo con signos de muerte violenta, pero a día de hoy todavía no se sabe nada sobre quién o quiénes pudieron acabar con la vida de J.B.G., «se sigue investigando», indican desde el Cuerpo Nacional de Policía a través de la Subdelegación del Gobierno.

¿Ni una pista? ¿Ni un sospechoso? Ante los medios guardan silencio, pero ante la propia familia de la víctima también, y del crimen hace ya más de un año y nueve meses. Según declaraban entonces, sólo unos días después de los hechos, las pesquisas estaban muy avanzadas, pero el tiempo ha ido pasando y no se ha producido detención alguna por este crimen que sigue sin resolver.