El Camino de Santiago o Camino de la Virgen

En unos tiempos en que al parecer todos los caminos son losauténticos caminos de Santiago, nos encontramos con que nadie tiene la menor duda de que el verdadero Camino Jacobeo a Santiago es el Camino Francés o lo que realmente marca el Codice Calixtino.Así, nos encontramos que poblaciones bercianas comoCamponaraya, Cacabelos y Villafranca, son piezas importantísimas, sobretodo esta última que entre otras muchas joyas jacobeas, tiene La Puerta del Perdón en la Iglesia Románica de Santiago…

Hoy haremos un pequeño recorrido del Camino comenzando por la villa de Cababelos que, con el Santuario de Las Angustias, dice adiós al peregrino que se encamina ya lentamente hacía el pueblo de Pieros con su Iglesia de San Martín que fue fundada en el año 1086, pero reconstruida en el siglo XVI y que todavía conserva una magnificalápida fundacionalcon su entrada septentrional, mientras deja entrever el Castro Bergidum, que parece olvidado de la mano de Dios por falta de unas intervenciones que pide a gritos y que cuando esto suceda, muchos nos quedaremos boquiabiertos por no haber insistido duramente en estas tareas de sacar a la luz lo que sin duda es de gran interés histórico provincial, regional y hasta nacional.

Ya en la cima de la cuesta, observa el peregrino la enorme monumentalidad del Castro, pero como poco o casi nada viene en las publicaciones jacobeas, se olvida casi de inmediato al observar el magnífico valle de Villafranca y Corullón que parece decirle que está llegando a esa población tan recomendada por todos y que no es más que Villafranca del Bierzo, lugar imborrable para todos aquellos amantes del arte, la historia y la cultura.

Al adentrarse entre el viñedo del Camino que conduce a Valtuille de Arriba, el peregrino se va sorprendiendo de la hermosa gama de color que este ofrece en el serpenteante sendero más que camino, que le va llevando lentamente hasta lo más alto de esta población de la que emerge majestuosa la Iglesia de la Asunción, posiblemente de siglo XVI o XVII ya que se le ven diferentes restauraciones y donde el visitante se puede maravillar con su barroco, que es sin duda muy valioso.

Sus dos fuentes naturales sacian la sed del peregrino pero, en ocasiones, prefieren el agua que ofrecen otras fuentes públicas donde existe un cartel que dice su condición de agua tratada. Sin embargo, los pobladores de este pueblo, disfrutan mucho invitando al caminante a un vaso de buen vino, posiblemente el mejor del Bierzo, al tiempo que su probada generosidad le puede ofrecer algo que llevarse a la boca, sean frutas o dulces.

En la salida de Valtuille nos encontramos con un Camino bastante más amplio y denominado el Camino de la Virgen, que le conducirá hasta la cabecera del municipio que es Villafranca. Pero antes es necesario caminar no más de cuatro o cinco kilómetros que entre viñas y rica arboleda, hace que el peregrino olvide las prisas y disfrute del paisaje que es multicolor en todas las direcciones.

Una vez llegados a lo alto de una corta loma y dar vista a La Cabaña de los Tres Pinos, el peregrino no puede resistir la tentación y comienza a hacer fotografías con todo tipo de cámaras para poder ser agraciados y guardarel magnífico espectáculo que se abre a sus ojos, ya sea en verano, otoño o cualquier estación del año.

El caminante es cuando se da cuenta si no lo ha hecho con anterioridad, que el Camino a Compostela, no consiste en mirar y mirar, sino en ver con los ojos del corazón, algo que como digo, si no lo ha sabido o querido hacer antes, ahora se le da esa gran oportunidad, ya que hasta el aroma que emerge a brezo y demás arbustos de la montaña, se entremezcla de forma maravillosa con el aroma de las diversas frutas que salpican el viñedo por donde atraviesa, ya que aquellos dueños, nunca han tenido las viñas como negocio sino como recreo particular o manera de hacer el mejor vino del mundo que ofrecer a sus familiares y amigos. Ya se acerca el peregrino a Villafranca, ya las montañas comienzan a apartarse reverentes a su paso, mientras que un letreo le indica al caminante, que estállegando a La Fuente de Los Peregrinos, que, al mismo tiempo, han llamado de San Lázaro, porque aquel que bebiere de esta agua, resucitaría de su agotador caminar. «Peregrino, tu camino, polvo y ansia, te dio sed, y buscando vas la fuente, e inclinarte a beber». ( G. Ursinos ).

De repente, se abre el telón del paisaje y aparece ante sus ojos la población de Villafranca del Bierzo, que con sus nueve iglesias, su Castillo y dos ríos sin contaminar.., consus palacios y casonas palaciegas ofrecen al visitante , más de medio centenar de escudos heráldicos que hablan por sí solos del lugar a dónde han llegado.

Pero, parémonos en el primer monumento que se ofrece pegando al Camino que no es ni más ni menos que la Iglesia románica de Santiago y su Puerta del Perdón donde aquellos peregrinos que por enfermedad o accidente no pueden llegar a Santiago, ganan en el traspaso de esta puerta, las mismas indulgencias que en Santiago de Compostela. (Papas Urbano II y Calixto III ). En el interior, nos encontraremos presidiendo el altar mayor una hermosa talla del Cristo crucificado bizantino que se conserva a través de los siglos, mientras que una enorme pila bautismal indica que en ella fue bautizado Fray Martín Sarmiento Padre de las Letras Gallegas.

Después caminará lentamente adentrándose en la villa que fue capital de Provincia en el año 1822, justo el 27 de enero, que desde entonces dan comienzo las Fiestas de Invierno en estas mismas fechas, aunque hay quien atribuye estas efemérides a cuatrosiglos antes en honor de Santo Tirso.

Conel castillo, ya frente a sí mismo, el caminante comienza a ver con gran nitidez lo que ha sido y es la villa de Villafranca, mientras que con un poco de suerte, puede escuchar las notas emitidas por el renombrado compositor Don Cristóbal Halffter, o el ensayo al piano de algún miembro de la familia. Pero no se dará cuenta exacta hasta que alguien le diga que a solo un kilómetro en línea recta se encuentra Corullón y que, entre este municipio y Villafranca, pueden presumir de tener entre ambos seis iglesias románicas y dos castillos , algo que difícilmente se puede encontrar en otro lugar del planeta.

Poco a poco, el peregrino se va dando cuenta de que ha llegado al lugar idílico que muchos se empeñan en llamar La Pequeña Compostela y que a los villafranquinosnos hace esbozar una leve sonrisa, porque este no ha llegado todavía al Jardín Romántico de La Alameda Villafranquina, donde su sorpresa no tendrá limites, razón por la cual, muchos son los que sin cambiarse van directamente a la Playa Fluvial, donde se pueden bañar y beber el agua al mismo tiempo , ya que hasta Villafranca el agua está protegidadebido a la declaración de Río de Interés Fluvial Nacional en los treinta kilómetros desde su nacimiento..
Esto es Villafranca…