El asesino de Denise acusa a la Policía de convertirle en culpable

El asesino de la peregrina Denise Pikka Thiem, condenado a 23 años de prisión por la Audiencia Provincial de León, sentencia que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, ha recurrido al Tribunal Supremo para pedir la nulidad del proceso al entender vulnerados sus derechos fundamentales. Según el recurso de casación al que ha tenido acceso este periódico, un documento de más de 90 páginas, a Miguel Ángel Muñoz Blas le ha sido lesionado el derecho de una tutela judicial efectiva, a la presunción de inocencia y a la libertad ambulatoria.

La defensa del condenado asegura que concurren un conjunto de «vicios procesales y constitucionales» que han sido «padecidos» por su representado y que «remontan al momento de su injusta consideración de sospechoso, sin base indiciaria de clase alguna, perviviendo hasta el final del procedimiento tales mermas de sus garantías, tanto en su condición de investigado, como de acusado, y, por último, incluso, como condenado». Según se expone en el recurso, la detención de Muñoz Blas en la localidad asturiana de Grandas de Salime se produjo de manera «caprichosa», y acusa a los agentes encargados de la investigación de «fijación» hacia él. Insiste una vez más la defensa del condenado en que había otras líneas de investigación que se abandonaron en lo que entiende como una «relajación policial y judicial». A su entender, su cliente fue «el blanco perfecto para la fijación pública de un culpable de tan execrable crimen».

«Se creó un artificio indiciario que, sin control de la Fiscalía, pero con la anuencia acrítica de la jueza encargada de los primeros tramos de la instrucción, terminó teniendo apariencia de legalidad, pese a que entendemos que se trata de un atropello de los derechos constitucionales de nuestro representado», se dice en el escrito de recurso en el que insiste una vez más que no hubo confesión por parte de Muñoz Blas, sino que fue poco menos que una colaboración al recordar haber notado un olor extraño durante sus paseos donde apareció el cadáver de Denise.

Miguel Ángel Muñoz Blas mató a la peregrina Denise Pikka Thiem y le robó el dinero que llevaba encima en abril de 2015 cuando la estadounidense se desvió del Camino de Santiago para visitar la localidad de Castrillo de los Polvazares. Enterró el cadáver y al ser detenido reveló su paradero permitiendo a los agentes de la investigación localizar el cuerpo. Así lo consideró probado el jurado popular en su veredicto tras el juicio celebrado el pasado mes de marzo en la Audiencia Provincial de León.