Además, según la versión de estos alumnos y profesores descontentos con la actual gestión del Centro de Oficios, el curso de vidrieras no se ha retomado y no hay previsión de que lo haga tras la jubilación de la anterior profesora. Un hecho más por el que consideran que existe una "dejadez municipal" que se estaría plasmando de forma clara con la falta de conserje. "Desde la semana pasada, de manera provisional y solo por las mañanas, el conserje asignado al cercano edificio de Don Gutierre, se hace cargo de la apertura y cierre del edificio. Las tardes de la pasada semana, los profesores, con buena voluntad y por respeto a los alumnos que están matriculados en los diferentes talleres, se comprometieron a abrir y cerrar en el horario de tarde mientras se esperaba la incorporación de un conserje", valoran los denunciantes.
En concreto, 150 alumnos se encontrarían a la espera de una solución a un problema que continúa sin resolverse a pesar de que el curso va avanzando. «No resuelven el necesario control de acceso al centro que es el principal problema de un edificio singular con características especiales: la puerta principal debe permanecer abierta siempre ya que es el único punto de entrada y salida del edificio que no dispone de otra salida de emergencia. Por lo tanto, no puede cerrarse por dentro con personas en el interior. Dadas las características de la puerta y su sistema de cierre, tampoco es factible colocar un dispositivo de apertura automática», exponen en una carta emitida con motivo de estos contratiempos en las instalaciones.
Sin respuesta del Ayuntamiento
Del mismo modo, los alumnos aseguran que han "presentado múltiples quejas y protestas sin respuesta" por parte del Ayuntamiento. Igualmente, los trabajadores y sus representantes sindicales habrían presentado otra serie de denuncia e informes solicitando "una solución que no llega". Según manifiestan quienes han formulado estas demandas, "toxicómanos y delincuentes que cometen hurtos e incluso actos de vandalismo" también estarían accediendo al Centro de los Oficios por esta falta de control. "El Ayuntamiento tampoco podrá cobrar las matrículas ni las mensualidades de un servicio que se oferta en unas condiciones y que no se está prestando a los ciudadanos que con ilusión han cubierto, incluso con lista de espera, todas las plazas ofertadas. La presencia de un conserje durante el horario de apertura del centro ha sido constante desde que este se creó hace casi 30 años y así se evitaban todos los problemas descritos", considera el alumnado del centro.