El acceso a la vivienda, uno de los principales problemas de la etnia gitana en la provincia

El informe anual de la Fundación Secretariado Gitano refleja que varias personas han tenido problemas a la hora de alquilar un piso

Víctor S. Vélez
06/10/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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Las personas de etnia gitana en León se sienten discriminadas a la hora de acceder a una vivienda de alquiler. Al menos, eso se puede extraer del informe anual ‘Discriminación y Comunidad Gitana’ elaborado por la Fundación Secretariado Gitano (FSG) y presentado este miércoles en la Secretaría de Estado de Igualdad.

El estudio recoge algunas de las mayores preocupaciones por provincias y, en el caso leonés, destaca la «discriminación directa» en el sistema de acceso a la vivienda.

Los testimonios de varios gitanos y gitanas ponen de manifiesto que su pertenencia a la etnia les condiciona a la hora de acceder al alquiler de un piso o al obtener un aval.

La FSG organizó una acción formativa con el colectivo gitano de la ciudad en la que se pusieron sobre la mesa situaciones discriminatorias en distintos ámbitos. El tema del acceso a los alquileres de viviendas en León fue el que más quejas suscitó en la sesión.

Rechazos o subidas de precio

Según los testimonios de la comunidad gitana en la reunión organizada en León, las formas en las que se pone de manifiesto esta discriminación van desde la negación de que la vivienda se encontrara en alquiler hasta la imposición de condiciones de nóminas y avales demasiado elevados con el fin de que la renta sea inasumible.

En otras ocasiones, los arrendadores cambian sin previo aviso el precio del alquiler con respecto al precio fijado en los anuncios. Según el informe de la FSG, en otras ocasiones aparecen directamente manifestados desprecios o rechazos hacia las personas gitanas.

Las diferencias de trato suelen manifestarse también en ámbitos como el empleo o la educación Ante estos hechos, la FSG respondió informando a los afectados que podían estar siendo víctimas de discriminación y que, por lo tanto, debían denunciar este tipo de situaciones a las autoridades. No obstante y debido al tiempo transcurrido entre los incidentes discriminatorios y su traslado al equipo de la fundación en León, no se pudieron desarrollar estrategias de actuación.

En el informe anual se expone que el grupo de personas gitanas en la reunión quedaron informadas y sensibilizadas de que la denuncia de estas situaciones debía de hacerse de manera inmediata. Según la FSG, es precisamente la inmediatez en poner en conocimiento de las autoridades estos hechos donde reside el éxito para poder gestionarlas junto al Departamento de Igualdad.

Discriminación cotidiana

A nivel nacional, el informe de 2018 recoge un total de 232 casos de discriminación en ámbitos como el empleo, la educación o el acceso a bienes y servicios. «El objetivo es visibilizar la discriminación cotidiana que sufre la comunidad gitana y mostrar en qué medida afecta a sus vidas y las aleja del acceso a sus derechos fundamentales», ha señalado el director de la FSG, Isidro Rodríguez, en el acto de presentación del estudio anual.

Una de las principales conclusiones refleja la discriminación interseccional de las mujeres gitanas, sobre todo en los supermercados y establecimientos comerciales. En el evento, al que ha acudido la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, se ha puesto de manifiesto que esta forma de discriminación aparece principalmente a la hora de hacer sus compras, cuando las mujeres de etnia gitana son «constantemente vigiladas» por los guardias de seguridad.
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