La Guardia Civil ha detenido en los últimos días a dos personas por tratar de introducir sustancias estupefacientes en el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas (León), en el marco del convenio de colaboración con Instituciones Penitenciarias para la prevención del tráfico de drogas en el interior de las cárceles.
El primer arresto se produjo el martes 2 de septiembre, cuando un interno que regresaba de un permiso penitenciario fue trasladado al Hospital de León bajo custodia tras levantar sospechas entre los funcionarios de que pudiera portar droga en el interior de su cuerpo. Con la autorización judicial correspondiente, se le practicaron las pruebas médicas que confirmaron que escondía varios envoltorios con seis trozos de hachís, con un peso aproximado de 62 gramos. Una vez dado de alta médica, fue devuelto a la prisión y detenido.
Un día después, el miércoles 3 de septiembre, la Guardia Civil detuvo a una mujer de 26 años que intentaba introducir tres bellotas de hachís —con un peso total cercano a los 70 gramos— durante una visita a un interno. La droga, oculta entre su ropa, fue entregada voluntariamente a los funcionarios de prisiones tras ser detectada en un registro selectivo. La joven fue trasladada a las dependencias de la Guardia Civil de Mansilla de las Mulas para continuar con el atestado.
En ambos casos, las diligencias instruidas, los detenidos y la droga intervenida han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de León.
Estas actuaciones se enmarcan dentro del “Plan sobre detección de drogas en Centros Penitenciarios”, que coordina la Comandancia de León junto con los funcionarios del área de seguridad penitenciaria, con el objetivo de reforzar los controles y evitar la introducción de sustancias ilícitas en las instalaciones.