"León está desaparecido y ha sido injustamente tratado tanto por la historia como por la política, aún a día de hoy . Esta situación puede y debe cambiar pero si seguimos así, a lo peor cuando llegue a ese momento León ya es un barrio de Valladolid". Son palabras del escritor leonés Juan Pedro Aparicio en la presentación en Madrid de su ensayo ‘Reivindicación leonesa de León’. Y a la hora de argumentar los motivos de esta triste realidad acude a uno muy concreto y, a la vez, sangrante: "Es increíble que no se reivindique lo que significan los Decreta de Alfonso IX, cuando hablamos de una singularidad en el mundo europeo, un avance enorme, imitado luego en otras regiones de España y de Europa".
Precisamente para evitar este ejemplo sangrante se celebra desde hace casi una década, en la Plaza de San Isidoro, la lectura pública de los llamados Decreta de León; es decir, los Decreta de la Curia Regia de León del año 1188. Se trata de "la prueba documental más antigua en la que se documenta la presencia del pueblo en la toma de decisiones a nivel del reino junto al monarca y los estamentos privilegiados de la época, como eran la Nobleza y la Iglesia, representada por los obispos y abades de los principales monasterios, investidos de poder temporal y espiritual la mayor parte de ellos", en la que lo más significativo es la presencia del pueblo, por primera vez, aquí en León, lo que podría traducirse en el primer Parlamento de la historia.
Con ese espíritu se convoca una nueva edición de la lectura de los Decreta de León de 1188, a las seis de la tarde, con el lema concejil de todos a la plaza. Será un acto en el que el citado Juan Pedro Aparicio, uno de los grandes impulsores de este acto reivindicativo, explicará el significado de estos preceptos y que reivindica su lectura por representantes diversos de la sociedad civil. Alrededor de 30 personas que se reparten trozos de los 17 preceptos que contemplan, según la Sociedad Española de Estudios Medievales «los Decreta de 1188 están compuestos por diecisiete estatutos o decretos, sancionados por el rey Alfonso IX de León (1188-1230) con la finalidad de establecer la paz del reino».
Los organizadores de las ocho ediciones (con la de este año) son la Asociación Amigos de los Decreta, que observan como cada año hay nuevos hitos, como cuando pudieron acudir a leerlos en el Parlamento español.
Llega esta cita cuando la provincia vive envuelta en la polémica de la celebración en León del Día de Castilla y León.