Vecinos de Veguellina de Órbigo han denunciado este lunes "graves" problemas con el suministro de agua corriente en varias zonas de la localidad perteneciente al municipio de Villarejo de Órbigo, y su alcalde, José Manuel Acebes, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que ya se encuentran trabajando en su solución.
En un comunicado remitido a medios de comunicación, vecinos de la localidad leonesa han expuesto que la presión es "extremadamente baja" y, en ocasiones han experimentado la completa falta de suministro, hecho que ha tenido un impacto "significativo" en sus actividades diarias.
Según su explicación, el problema comenzó a finales de junio, coincidiendo con el inicio del llenado de los tanques de las piscinas municipales, momento en el que el suministro pasó de ser "adecuado" a cambiar "drásticamente".
En la queja vecinal se enumeran una serie de problemas que devienen de esta situación, tales como la imposibilidad de ducharse con agua caliente, la afectación a las tareas domésticas, las dificultades para afrontar las altas temperaturas, el perjuicio a la actividad de los locales comerciales o el deterioro de jardines y zonas verdes particulares.
Los vecinos afectados han asegurado haber presentado varias quejas formales al Ayuntamiento sobre esta situación sin haber recibido respuesta ni solución alguna, mientras la situación "sigue sin mejorar".
Problema en unas válvulas averiadas
El alcalde de Villarejo ha declarado a este medio que el problema de suministro afecta únicamente a unos diez vecinos de una zona concreta y que se debe al aumento de población que experimenta la localidad en los meses de verano.
El regidor del Órbigo ha negado que el problema esté ocasionado por la apertura de las piscinas y ha apuntado hacia "unas válvulas averiadas" como causa de la pérdida de presión en la zona.
Siguiendo su explicación, los ramales de la zona afectada, no están comunicados con el resto de la red de suministro, por lo que el aumento de la demanda de agua sumado a los problemas en las válvulas afecta más a este ramal que al resto.
Como ha informado Acebes, las nuevas válvulas cuestan unos 30.000 euros, el proyecto para iniciar los trabajos de sustitución de los citados dispositivos está en marcha y "solo queda licitarlo".
La sustitución se realizaría una vez finalice el proceso administrativo, pero el alcalde ha querido tranquilizar a los vecinos afectados asegurando que "a finales de agosto", cuando se experimente un descenso poblacional, el suministro volverá a la normalidad.