Las familias de los alumnos matriculados en la escuela infantil Pequecoyanza de Valencia de Don Juan han denunciado este domingo la "mala gestión" y la "falta de trasnparencia del Ayuntamiento con el centro. En un comunicado, han explicado que el contrato de las dos profesoras de las dos clases de 2 a 3 años finaliza el día 6 de marzo de 2024, estando abierto el proceso selectivo para la constitución de bolsa de empleo temporal que permita cubrir las mimas plazas.
"Esta circunstancia podría implicar que a solo tres meses del fin del curso escolar, treinta niños de tan solo dos años de edad y sus familias se verían obligados a realizar una nueva adaptación a sus nuevas profesoras, con las implicaciones que todo ello conlleva en niños de tan temprana edad, más aun teniendo en cuenta que varios de los alumnos afectados tienen necesidades especiales que ya eran conocidas y acompañadas por su profesora actual, siendo especialmente costoso el cambio en estos casos", han afeado.
También han argumentado que esta circunstancia "no hace más que sumarse" a las quejas que se han venido presentando a lo largo del último curso escolar y que "no han sido atendidas", y han asegurado que siguen a la espera de una reunión con las familias prometida por la corporación municipal para el mes de enero.
"Una de las principales reivindicaciones tiene que ver con el incumplimiento de la normativa aplicable que obligaría al centro a contar con una monitora de apoyo extra que se niega a contratar, pese a los requerimientos practicados al respecto. Además, se han presentado numerosas quejas al Ayuntamiento que buscan la mejora del servicio de comedor que presta la escuela, pues pese a contar con cocina propia en sus instalaciones, el servicio se cubre con un catering externo que no ofrece menús adaptados a niños en edad preescolar", han explicado para depués ejemplificarlo con el caso de que regularmente se sirve a niños de entre 18 y 36 meses pollo tres veces por semana, o un menú de berenjena rellena de carne, pescado rebozado y natillas.
"Además, sin apenas previo aviso, por falta de personal y a medio curso, desde el mes de diciembre se ha restringido el horario del servicio de Ludoteca, pasando a finalizar a las 18:00 horas, lo que ha supuesto una merma repentina en las posibilidades de conciliación de varias familias, que era precisamente lo que trataba de propiciar el servicio", han expuesto.
Por estos motivos, y ante la falta de respuesta a las reivindicaciones, las familias han organizado recogidas de firmas, protestas y la presentación de quejas a instancias superiores, esperando poder revertir una situación que "está perjudicando gravemente a los niños de la comarca".