De ser un "santurrón" a una "vergüenza"

José Manuel Ramos Gordón fue figura importante para el patrimonio de Tábara, pero todo queda ensombrecido tras destaparse sus abusos a menores hace 28 años

Patricia Ferrero
31/01/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Homenaje de Tábara al expárroco José Manuel Ramos Gordón. | LA OPINIÓN DE ZAMORA
Homenaje de Tábara al expárroco José Manuel Ramos Gordón. | LA OPINIÓN DE ZAMORA
Un acto deplorable de hace 28 años puede ensombrecer y ensombrece décadas de dedicación. José Manuel Ramos Gordón no pudo ser más valorado y querido en la localidad zamorana de Tábara, donde pasó gran parte de su vida, hasta que fuera apartado por el Obispo de Astorga por las acusaciones de abusos a menores producidos durante su época como profesor en el Seminario Menor de La Bañeza, durante el curso 1988-1989.

Fue después de ese momento cuando el exsacerdote puso rumbo a la villa zamorana, en la que se volcó en cuerpo y alma. Su contribución al patrimonio tabarés ha sido, sin duda, digna de mención y reconocimiento por sus gentes, llegando incluso a recibir de manos del Ayuntamiento el título de ‘Tabarés del año’ en 2001.

Los tabareses lamentan el homenaje que se le hizo poco después de su inexplicable marcha
Ramos Gordón participó en la restauración de la iglesia de Santa María, una de las más emblemáticas de Zamora, declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931, y actualmente también es Bien de Interés Cultural (BIC).

El expárroco también fue uno de los principales impulsores –junto con el historiador norteamericano y experto en códices medievales John Williams- del Centro de Interpretación de los Beatos, ubicado en este mismo espacio y que se ha convertido en un referente turístico de la provincia de Zamora. Allí se conservan algunos de los códices más importantes de la Edad Media. Y es que, por aquella época Tábara era un importante centro monástico de amplia resonancia en el antiguo Reino de León.

Estas fueron algunas, no todas, las contribuciones que ha dejado como legado Ramos Gordón a la localidad de Tábara. Un legado que sin embargo se ha visto eclipsado por las acusaciones de pederastia que ha sacado a la luz, después de 28 años, una de sus presuntas víctimas, que en ese momento tenía 14 años de edad.

El sacerdote leonés recibió el homenaje del Consistorio zamorano al ser distinguido con el ‘Tabarés del año’
En poco tiempo, Ramos ha pasado de ser el cura «bueno, cercano y amable», al que todos, beatos y no beatos, apreciaban sobremanera, al cura de la "vergüenza y de la decepción", como lo han calificado los vecinos de Tábara según ‘La Opinión de Zamora’. Un pueblo pequeño en el que todos se conocen y que ha quedado conmocionado con una noticia que jamás se hubieran esperado; ni ellos ni ninguna persona que conocía al exsacerdote, ya que para todos era un hombre «trabajador» y hasta para algunos un "santurrón". Los tabareses lamentan el homenaje que se le hizo poco después de su repentina marcha, inexplicable en ese momento para los ciudadanos; pero lamentan aún más que él volviera para recogerlo después de que ya había sido apartado de sus labores pastorales por el Obispado de Astorga.

Si José Manuel Ramos Gordón podría haber sido recordado por sus contribuciones al patrimonio histórico en Tábara, ahora lo será por los actos cometidos 28 años atrás en La Bañeza, y más cuando se trata del primer caso oficial de pederastia en la Comunidad de Castilla y León.
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