En este sentido, el alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, considera que no hay «nada que celebrar», ya que el marco estatutario «es la consumación de una injusticia histórica, económica, cultural y social». «Es un texto fallido, pues no se ha cumplido ni en su preámbulo. El Estatuto se redactó, no sin problemas ni dudas, para vertebrar y desarrollar dos regiones y dotarlas de instrumentos para crecer y ayudar a su población, pero solo ha servido es para justificar y argumentar el agravio de una frente a la otra y para posibilitar políticas que han llevado a la despoblación y el retroceso. Lo que debería haber sido una vertebración e igualdad de servicios y derechos para todas las provincias se ha convertido en un territorio perjudicado frente a otro, lo que deja a miles de localidades y ciudadanos con servicios de tercera o, directamente, sin servicios», argumenta el regidor. Además, Diez apuesta por un cambio en el modelo territorial. «Los leoneses, de forma clara y mayoritaria, seguimos trabajando y peleando por nuestro deseo y derecho constitucional de formar nuestra propia comunidad autónoma con un Estatuto que reconozca nuestra identidad y que facilite nuestro desarrollo y crecimiento, con un Estatuto que nos permita además fortalecer España, pero siempre pudiendo tomar nuestras propias decisiones y nuestro futuro», concluye el alcalde.
Mientras, el secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, considera que las políticas de la derecha «arruinan por completo» cualquier celebración con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. «Unas políticas que han provocado tal falta de cohesión territorial que lastra cualquier valoración positiva. Además, los pocos avances, como los obtenidos en materia de diálogo social, también se están yendo al traste con la coalición entre el PP y VOX, que nos traslada a periodos anteriores al Estatuto y nos devuelve una amenaza de pérdida de derechos que creíamos superada», explica Cendón antes de considerar que esta situación «evidencia más que nunca que la única alternativa de futuro y de progreso para esta comunidad lleva las siglas del PSOE».
Educación y sanidad
Por su parte, la delegada territorial de la Junta, Ester Muñoz, explica que hay que ver «dónde estaba la provincia de León hace 40 años y dónde está ahora». En este sentido, recuerda que los retos que había entonces pasaban por tener una mejor educación que estuviera a la altura de las grandes ciudades de España y una mejor sanidad, sobre todo en el medio rural, además de unos servicios sociales de calidad. «Hoy los niños leoneses tienen la mejor educación de España y uno de las mejores de Europa. Hoy nuestra provincia tiene la tercera mejor sanidad del país y está a la cabeza en número de consultorios. Hace 40 años nadie imaginaba que tendríamos unos servicios sociales y de atención a la dependencia que beneficiasen a los que más lo necesitan de esta manera tan sobresaliente. Han sido grandes avances ante los retos a los que se enfrentaba la sociedad de hace 40 años», agrega la también presidenta del PP de León. De cara al futuro, Muñoz explica que «el mundo ha cambiado» y que León se enfrenta a retos como la despoblación, un problema «global de nuestro país y de otros territorios europeos», o las nuevas fórmulas del mercado de trabajo a través de la tecnología y la distribución de la riqueza. «Si somos positivos, si trabajamos unidos y si entendemos que esto no es una cuestión de una administración, sino de la necesidad de que todas las instituciones trabajemos juntas en un proyecto de país que no deje a nadie atrás y en el que no haya dos velocidades, saldremos adelante. Por eso es importante l a unidad, porque cuando nos centramos en nosotros mismos y miramos más por el retrovisor que hacia el futuro, es difícil afrontar esos retos como hizo la sociedad de hace 40 años con la educación, la sanidad o los servicios sociales», concluye.Mientras, la candidata del PP a la Alcaldía de León, Margarita Torres, recuerda que vivió «muy de cerca» la elaboración del Estatuto de Autonomía y, más concretamente, la redacción de su preámbulo. «Como leonesa que ama y defiende a esta tierra, además de conocer bien su historia y sus tradiciones, ya que León es el origen de Castilla y Portugal, quise que el recuerdo de nuestro pasado glorioso quedara reflejado para siempre en ese texto, en el que se reconoce a León como cuna de libertades, como origen de territorios y como padre de España. También, buscando reconocer y proteger la lengua que hablaron nuestros mayores y algunas de cuyas palabras me enseñó mi abuelo junto con el resto de mi familia del Bierzo y de otras zonas de la provincia, propuse y se aceptó que el leonés fuera una lengua protegida. El hecho de comprobar tiempo después que todo esto sigue estando vigente me anima a continuar, como he hecho desde hace 40 años, con la defensa de las raíces de León, del presente de León y de la salvaguarda de nuestros valores», agrega Torres.
El portavoz de UPL en el Ayuntamiento de León, Eduardo López Sendino, considera que «no hay nada que celebrar» en los 40 años del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. «Han sido un desastre para nuestra provincia y para la Región Leonesa. Solo los castellanos tienen algo que celebrar, porque para nosotros esta comunidad no ha traído más que desgracia y pérdida de población y oportunidades. No tenemos ningún tipo de futuro dentro de esta comunidad. León ha perdido casi 80.000 habitantes en estos 40 años mientras Valladolid ha ganado más de 40.000 por la centralización auspiciada por el PSOE y seguida por el PP. Una centralización que no nos ha permitido tener autonomía, como ocurre con el resto de las comunidades históricas, pese a tener una cultura y una idiosincrasia diferenciada de la castellana. No se nos ha permitido por el dedo y la actitud dictatorial de Martín Villa, que impidió que decidiéramos nuestro futuro y dejó que esté en manos de los castellanos. Esa ha sido la desgracia de estos 40 años, por lo que no podemos celebrar nada. Solo somos víctimas de esta comunidad», concluye el también vicesecretario general de UPL.
Mientras, el coordinador provincial de Ciudadanos, Justo Fernández, asegura que el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León «sería un hecho muy importante a celebrar, porque son muchos años de democracia y de sistema autonómico en nuestro país». «Habría que celebrarlo, pero nos cuesta un poco porque en algunos momentos esta comunidad ha funcionado regular en cuanto al reparto de inversiones, infraestructuras e instituciones. Hay dos velocidades. Se ha centralizado bastante en Valladolid y eso ha hecho que provincias como León, Zamora, Salamanca o Soria se sientan discriminadas y defraudadas. Tenemos una comunidad muy amplia que necesita mucha inversión para vertebrar su territorio y esos proyectos muchas veces no llegan», detalla Fernández antes de referirse a la coalición de PP y Vox como un «problema añadido» desde hace un año que «con decisiones absurdas y populismo puro y duro no nos lleva a nada bueno».
Por su parte, el líder leonesista Luis Mariano Santos se muestra tajante sobre estos 40 años, asegurando que han demostrado que Castilla y León es «una comunidad autónoma fallida». «Ha contribuido a que León haya perdida casi 80.000 habitantes y que la Región Leonesa también haya perdido más de 180.000. También a que tengamos las tasas más bajas de actividad en España y a que económicamente estemos en los últimos lugares», señala el secretario general de UPL.
Santos califica aquel Estatuto de «imposición» y recuerda que «no se consultó a los leoneses» sobre este nuevo encaje territorial «en el que se unió a dos regiones históricas». Por ello, el dirigente de UPL no duda en asegurar que «la mayoría» de la ciudadanía de esta provincia opina que Castilla y León «debe ser finiquitada lo antes posible», debido a este presunto trato de favor a las provincias castellanas y, de manera especial, a Valladolid. «Todos los gobiernos de la comunidad autónoma han centralizado todo en el mismo lugar, dejando al resto de provincias como pura periferia», valora el leonesista.
Desde el ámbito sindical también hacen balance de estos 40 años de Estatuto. Así, desde CCOO, Ignacio Fernández ve «luces y sombras» en el recorrido autonómico. De este modo, considera que hay aspectos en los que León «ha progresado y en otros que no», considerando que ni lo uno ni lo otro se puede achacar completamente al actual marco territorial. «Cualquier acercamiento de los servicios públicos es siempre una mejoría para los ciudadanos. Independientemente de que la Sanidad o la Educación estén bien o mal, el hecho de que sean más inmediatas y cercanas es positivo», manifiesta a este periódico el portavoz sindical.
El presidente de la gestora de CCOO León también reflexiona sobre el hecho de que la práctica totalidad de los gobiernos autonómicos han sido del PP, lo que a su juicio provoca un «déficit de contraste» sobre qué hubiera ocurrido con otro tipo de políticas. «El Estatuto se plasma en políticas y, menos los cuatro primeros, en estos años solo hemos visto un tipo de políticas y no sabemos si otras hubieran dado más juego», argumenta Ignacio Fernández.
Mientras tanto, el secretario general de UGT en León, Enrique Reguero, denuncia «incumplimientos graves» en el Estatuto y recuerda que el encaje territorial no obtuvo el respaldo de la ciudadanía de la provincia. «Si presumimos de una democracia asentada, cualquier reforma debería ser refrendada por la ciudadanía. En un país democrático y social, como marca la Carta Magna, se debería incluir que cualquier reforma sea respaldada por la ciudadanía», considera el dirigente sindical.
De la misma manera, Reguero considera que el propio contenido del Estatuto «discrimina» a León, llegando a citar aspectos como la lengua. «Se había diseñado una igualdad de criterios entre los dos reinos o regiones que la componen», indica el líder de UGT sobre las desigualdades creadas desde entonces.
Precisamente a esas «divergencias y desequilibrios» se refieren también desde el empresariado leonés. Julio César Álvarez, presidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL), considera que este aniversario aporta a los empresarios «más motivos para la exigencia que para la celebración». «Pertenecemos a una comunidad y diversa, pero existen desequilibrios que no se han logrado corregir a lo largo de estos 40 años», comenta el representante de la patronal.
Julio César Álvarez pide a los grupos políticos y a la propia administración autonómica que «trabajen por revertir esta tendencia» en la que persisten los desequilibrios entre provincias. «En nuestra mano no queda más que ser reivindicativos y exigir que se ponga en valor el potencial económico de León, que lo hemos ido perdiendo en estos 40 años», concluye el presidente del CEL.