Cuando prevalecen los intereses políticos

Como primero de los villafranquinos, defiendo una Villafranca conocida, visitada pero que se deja caer en la despoblación y el olvido por no gestionar ayudas que la harían crecer, porque tiene todo para ello, excepto políticos que luchen

Ramón Cela
12/04/2020
 Actualizado a 12/04/2020
Villafranca siempre busca un amanecer con sol para dejar mimar su patrimonio. (Fotos realizadas por Cela).
Villafranca siempre busca un amanecer con sol para dejar mimar su patrimonio. (Fotos realizadas por Cela).
Con frecuencia se afirma que tal o cual alcalde de una corporación municipal es bueno o malo, según las obras que realice en favor del pueblo donde gobierna y que en muchos casos, este presidente de corporación no recibe más que planchazos contra las paredes de la incomprensión y el desatino de organismos que en muchas ocasiones, no están regidos por las mismas siglas que el desafortunado alcalde, y este se empeña en hacer comprender que sus desvelos, no son solo para vanagloria propia sino para el bien de la comunidad.

Con harta frecuencia, los llamados ‘oposición’, no son otra cosa que palos en las ruedas de una carreta que, vieja y sin demasiada fuerza motriz, se arrastra como puede en busca de un mundo mejor, no solo para unos pocos, sino para toda la colectividad. Algo que aquellos que no han recibido el respaldo de los votantes no acaban de asimilar y se retuercen en medio de una frustración que les lleva a pensar que ayudan más al pueblo no haciendo nada o poniendo zancadillas, que ofreciéndose a elevar escritos a sus respectivos partidos políticos para que aflojen y concedan tal o cual obra o ayuda para el pueblo en que por las urnas no gobiernan.

Esos sería lo deseable y más lógicopensar por aquellos que dicen amar al pueblo, pero no es así la triste realidad, de tal manera que la oposición, por un lado, con su decepción a hombros, y el equipo gobernante por otro, con su estúpida altanería, hacen que muchas poblaciones, no dejen de ser más que meros guijarros que se tiran unos a otros como si estuvieran permanentemente en una pelea de niños deparvulariode colegio.

Mientras que todo esto sucede, las poblaciones…El pueblo, en definitiva, sufre las consecuencias de la falta de generosidad de los políticos, que siendo meros instrumentos momentáneos de los partidos, sea de cualquieridea o forma de pensar, se caen por falta de mantenimiento o iniciativas que lleve en busca de unos horizontes mucho más amplios y viento a favor.

Este es el caso de Villafranca del Bierzo, una población que lleva más de cincuenta años declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional en todo su Recinto y, a día de hoy, no ha tenido la suerte de que le caiga una lotería por parte de cualquier partido político para hacer una restauración parcial o total, porque hay que decirlo todo, esta villa, que fue capital de provincia, solo les puede aportar unos escasos votos, mientras que otros pueblos o ciudades con mayor número de habitantes, se puede sacar un diputado o dos máso simplemente salir con mayor frecuencia en los medios de comunicación.

Entonces, los habitantes de esta población, los villafranquinos entre los que me cuento el primero, cuando vemos a los políticos de más alto rango por las calles de la villa, no deja de producirse una especie de repulsión hacía unos y otros, porque es una injusticia total que una población tan visitada y conocida como es Villafranca se caiga por falta de pequeños recursos que la mantengan en pie, de tal manera que a la vista del abandono por parte de la administración y de los políticos de poca monta por otra, nos coja de lleno la despoblación que ellos mismos están provocando y que son tan torpes que no saben atajarpor falta de imaginación.

Así, comenzamos un nuevo año, cada día se caen y seguirán cayéndose casas y los vecinos, al no poder contar con pequeñas ayudas como créditos blandos, emigran a la ciudad en busca de un futuro para sus hijos, que en la mayoría de los casos, solo será en posición económica, pero nunca en felicidad, que en definitiva es lo que cuenta, pero no para aquellos que nos administran desde arriba y que nuncabajan la cabeza, para ver quién es quién le sostiene en la situación en que se encuentran, lo que nos demuestra a la perfección la falta de empatía que dicen tener con aquellos que les han votado o no, pero que a la postre son ciudadanos que merecen la atención y el apoyo de quienes les administran.

De esta manera, nos encontramos con una situación demencial al comprobar que, sin saber la razón, los políticos intentan conservar lo viejo y se olvidan de lo antiguo, que es lo que tiene Villafranca y se esta perdiendo de forma lastimosa por culpa de unos y otros que lo único que han conseguido y parece que es de su agrado, esel enfrentamiento entrelos ciudadanos que son los que menos culpa tienen porque estos son y deben de ser dueños de sus creencias e ideas políticas a las que tienen todo el derecho del mundo y no comprenden como los unos y los otros, los de aquí y los de allá, dejan caerse todo un pueblo al que todos admiran y llaman La Pequeña Compostela.

Pero llegara el día en que de esas ruinas, los hijos de unos y otros se avergüencen de no haber puesto remedio a tanta degradación.

De esta manera, es vergonzoso admitir las criticas de los cientos y miles de visitantes y peregrinos que no son capaces a comprender cómo es posible ver la degradación que sufre la calle del Agua con treinta y tres escudos heráldicos, palaciose iglesias, que los desconchadoshacen que muchas personas padezcan cierto miedo al pasar por las cercanías de algunas casas medievales.

Esto, en definitiva, es lo que sucede con Villafranca y con los llamados políticos.
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