Cerca de dos milenios después, una pequeña calle de Navatejera había recibido el nombre de Nerón, quizá por su cercanía a la villa romana ubicada en la localidad. Y eso no gustaba a los vecinos, que en el año 1996 apenas eran cuatro o cinco familias las que vivían en esta vía, según recuerda el que entonces era responsable del padrón del Ayuntamiento de Villaquilambre, Jesús de Vega. Los habitantes de la calle dedicada al emperador romano se quejaron ante el Consistorio y éste decidió finalmente que había que cambiar el nombre de esta calle.
"Se quejaban porque Nerón había perseguido y matado a muchos cristianos, por eso consideraban que había que cambiar el nombre", rememora De Vega, que fue el responsable de modificar el padrón y otras cuestiones básicas como las direcciones en Hacienda o las bases de datos del Ayuntamiento.
De esta forma, las calles Villa Romana, Julio César, Roma o Lancia dejarían de tener como vecino a Nerón y desde aquel año un nuevo emperador da nombre a esta calle situada en la parte más alta de Navatejera: Trajano.
Emperador con mejor fama
Desde entonces, los vecinos que viven en esta calle, muchos más que en el año 1996, ya no tienen que acordarse del presunto asesino de su madre y su hermano para referirse a esta calle con el nombre de otro emperador romano con mucho mejor fama.Y es que Marco Ulpio Trajano fue el primer gran dirigente romano que era de origen hispano, ya que nació en Itálica, Santiponce, junto a la actual Sevilla, en el año 53 d.C.
Es preciso recordar además que fue el gran rehabilitador de Roma, al construir un gran número de edificios en la capital de ese imperio que se extendió por todo el mar Mediterráneo y que llegó a lo que hoy es León y Navatejera. También fue conocida su faceta poética, de ahí que el nombre de Trajano sea mejor visto que el de Nerón.
Cabe señalar finalmente que esta modificación de nombre se hizo sin necesidad de ninguna ley, sin que fuera una obligación, sino que se materializó por la petición por parte de los vecinos del municipio y el Ayuntamiento accedió con el objetivo de evitar que se pudiera considerar un nombre de mal gusto para los vecinos.