Cruz Roja de León hizo hoy balance de su participación durante la emergencia por incendios forestales en la provincia de León, en la que la institución atendió a más de 3.000 personas.
La oenegé desplegó un amplio dispositivo de emergencia, gestionando un total de 37 albergues y movilizando 1.600 camas gracias al trabajo de 432 voluntarios y técnicos y una treintena de vehículos, entre ambulancias, furgonetas, todoterrenos y remolques.

Cruz Roja estuvo presente en La Bañeza, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, Palacios del Sil, Fabero, Almanza, Riaño, Boca de Huérgano, Puente Almuhey y Bembibre, donde se instalaron y gestionaron albergues para la población evacuada y, de forma puntual al inicio de la emergencia, para brigadistas y personal interviniente.
Esta intervención se llevó a cabo en coordinación con las autoridades autonómicas, provinciales y locales, garantizando el apoyo, atención y acompañamiento a las personas afectadas, con especial atención a aquellas en situación de mayor vulnerabilidad.
Además de la instalación y gestión de albergues provisionales, Cruz Roja ofreció apoyo, acompañamiento y atención a las personas afectadas por la emergencia, especialmente a personas con movilidad reducida, problemas de salud, personas mayores o menores, gestión de medicación y abastecimiento de productos básicos de alimentación e hidratación en todos los puntos de intervención.