La Coordinadora de León en Defensa del Territorio, que integra plataformas como Bierzo Aire Limpio, Cabrera Despierta, Cepeda Viva, Gedemol, Luna Verde, la Plataforma de Afectados de Santiago Millas y la Plataforma por el Futuro de la Montaña Central Leonesa, ha exigido la dimisión inmediata del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras la gestión considerada insuficiente de la reciente ola de incendios forestales en León y otras zonas de Castilla y León.
Los incendios, que comenzaron el pasado fin de semana y todavía permanecen activos, han afectado especialmente al oeste de la provincia, incluyendo el paraje de Las Médulas, declarado Patrimonio de la Humanidad, y han obligado a evacuar a más de 5.000 personas.
Desde la Coordinadora denuncian que el consejero se ausentó durante la crisis para asistir a un acto institucional en Gijón con motivo del Día de León, justificando su presencia con que “comer es una obligación para estar en condiciones”. Esta decisión ha sido interpretada como un gesto de falta de liderazgo en un momento crítico, y ha recibido críticas de partidos políticos, sindicatos y colectivos sociales.
Además de la polémica por la ausencia del consejero, las plataformas señalan fallos estructurales en el dispositivo antiincendios, como la falta de recursos humanos y materiales, la externalización de servicios a empresas privadas y la ausencia de protocolos preventivos eficaces. Según los vecinos afectados, en muchos casos fueron ellos mismos quienes contuvieron las llamas con medios limitados.
La Coordinadora también cuestiona el discurso oficial que plantea la “limpieza” del monte como solución, advirtiendo que los ecosistemas tienen mecanismos de regeneración natural y que la intervención intensiva favorece la erosión del suelo, la contaminación de cauces y la explotación de recursos para industrias como las plantas de biocombustible.
Por todo ello, las plataformas exigen la dimisión de Suárez-Quiñones, la revisión urgente del dispositivo antiincendios, su dotación con recursos reales y la creación de mecanismos de rendición de cuentas, advirtiendo que no se puede seguir improvisando en la gestión del fuego mientras se recortan efectivos y se criminaliza a ecologistas y científicos.