Continúan los pasos legales para adquirir las viviendas de Ciñera

El pueblo de Ciñera volverá a ser para sus vecinos. Tras la intervención de la Junta de Castilla y León para hacerse con las viviendas y edificios sociales incluidos en el catálogo de bienes de la Hullera Vasco-Leonesa para hacer frente a los acreedores, estos bienes serán de los vecinos. La plataforma vecinal de Ciñera ha convocado una asamblea informativa que se celebrará esta tarde en el colegio de Ciñera a partir de las 19:00 horas.

Según se explicó desde la citada plataforma, la reunión que tendrá lugar esta tarde está dirigida a aquellos vecinos que quieren adquirir las viviendas. Será una reunión explicativa en la que se informará a los compradores interesados «de la toda la documentación que tienen que aportar» para iniciar los trámites de compra. Unos trámites que se realizarán a través de la ventanilla única formalizando «la promesa de compra». Éste será un encuentro dirigido a la gran parte de los afectados, ya que aquellos que quieren acogerse a los alquileres sociales «son los menos», y suponen otro proceso paralelo que requiere informes sociales para atestiguar la necesidad de este alquiler social. Hace poco más de dos meses la situación de la venta los bienes de la Hullera ponía en jaque a la mayoría de los vecinos que venían habitando las viviendas de la empresa minera. Tras la intervención de la Junta de Castilla y León la situación no solo se ha normalizado, sino que no supone ningún riesgo para los vecinos, que hace poco más de dos meses temían el riesgo de ser presas de inmobiliarias y especuladores.

El pasado 29 de junio la Consejería de Fomento y Medio Ambiente formalizaba el contrato de compraventa de las denominadas casas bajas y patronato de Ciñera con la administración concursal de la Hullera, a través de la empresa pública Sociedad de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl). La firma de este contrato, hace casi un mes, suponía un paso previo a laefectiva formalización de la escritura pública que traslade el dominio de las viviendas. La Junta adquirió estas viviendas con el único fin de ponerlas a disposición de sus actuales ocupantes, evitando así que por motivo de la liquidación de la antigua propietaria, la Hullera Vasco Leonesa, pudieran verse desalojados. La transmisión a sus ocupantes, motivo único por el que la Junta intervino, se llevará a cabo por el mismo coste que haya supuesto a la administración autonómica su adquisición y tan pronto como la regularización registral de cada vivienda se haya llevado a cabo.

Mediante esta operación la Junta de Castilla y León adquirió las 128 casas bajas, las doce viviendas del patronato, los edificios del consultorio médico, protección civil, hogar del pensionista y una dependencia utilizada por una cooperativa de mujeres y dos locales en que se alberga el supermercado y un restaurante, dentro de los lotes a enajenar por la administración concursal para realizar activo y poder pagar deudas pendientes.