¿Cómo funcionan los test para detectar el coronavirus?

Se están utilizando dos: los test rápidos y la PCR, dos pruebas totalmente distintas con un mismo objetivo

ABC
25/03/2020
 Actualizado a 25/03/2020
test25-03-2020.jpg
test25-03-2020.jpg
Para detener la pandemia del coronavirus es fundamental conocer cuánta gente está infectada. De esta forma, los contagiados pueden ser aislados para evitar que infecten a otros y la curva de casos escale hasta saturar los hospitales. Actualmente se están empleando dos métodos distintos para detectar el Covid-19: la PCR y el test rápido. Aunque muchas veces se hable de manera genérica de estas pruebas para detectar el virus, cada una guarda unas particularidades que la diferencian de la otra.

La investigadora del Área de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Inmaculada Casas, que forma parte del Comité Científico Técnico del Coronavirus, explica, en un comunicado difundido por el Ministerio de Sanidad, las diferencias entre ambas técnicas, y señala la importancia de poder contar con herramientas más ágiles para impulsar el diagnóstico de la enfermedad

PCR: muy habitual pero más lenta

La PCR (siglas en inglés de «Reacción en Cadena de la Polimerasa») es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. En la actual pandemia de coronavirus, como en tantas otras crisis de Salud Pública relacionadas con enfermedades infecciosas, se está utilizando desde los primeros días para determinar si una persona está infectada o no.

La PCR, cuyo uso es común y rutinario en los laboratorios de Microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades, se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, cuyo hallazgo y posterior aplicación mereció el Premio Nobel de Medicina, concedido a Kari Mullis y Michael Smith en 1993.

Mediante esta técnica se localiza y amplifica un fragmento de material genético, que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN. Casas señala que, si tras el análisis en un laboratorio de Microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que está infectada por el SARS-CoV-2. Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada; cuando hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus.

Test rápido: necesita un desarrollo específico

Desde el inicio de la epidemia se ha realizado el diagnóstico mediante técnicas de PCR. Sin embargo, en los últimos días están empezando a realizarse pruebas mediante una segunda batería de técnicas, los citados test de diagnóstico rápido, que permiten conocer en 10 o 15 minutos -la PCR tarda varias horas- si una persona está o no infectada.

Uno de los motivos por el que este tipo de pruebas, aunque mucho más rápidas, no se han hecho hasta ahora es porque necesitan un desarrollo muy específico. Para diseñar estos test rápidos contra el coronavirus ha hecho falta, en primer lugar, un buen número de pacientes infectados para poder caracterizar los anticuerpos que actúan contra el irus; la PCR, al ser una prueba de diagnóstico directo, se ha podido hacer desde el primer momento en que se secuenció el virus.

La experta del CNM señala que, a diferencia de la PCR, estos test rápidos tienen otro mecanismo de funcionamiento: no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo.

Además de la rapidez, estos test presentan otra ventaja muy importante en el momento actual ya que pueden realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario. Se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene «pegadas» las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo.

Gracias a estas herramientas rápidas se podrá mejorar el cribado en la población y limitar los ensayos de PCR solo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo mediante los test rápidos, lo que permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud.
Lo más leído