Los Bomberos del Ayuntamiento de León y agentes de la Guardia Civil acudieron a la localidad de Azadinos durante la tarde del pasado sábado después de que se desatase un incendio en una vivienda de tres plantas, según la información facilitada por el 1-1-2.
El fuego se originó a las 20:22 horas en un inmueble situado en el número 4 de la calle Llamargos. Al parecer, las llamas se habían iniciado en una habitación del primer piso, por un calefactor eléctrico, según indicó el alertante que llamó al 1-1-2.
Los Bomberos procedieron a la extinción del fuego tras solicitar asistencia sanitaria para una mujer de mediana edad que residía en la vivienda y que presentaba síntomas de intoxicación por humo, aunque finalmente no fue necesario su traslado al Hospital.
A raíz de este suceso, los Bomberos han querido recordar los pasos a seguir en caso de que se produzca un incendio en el interior de nuestra vivienda. Tal y como figura en las tablas adjuntas a esta información, existen tres situaciones diferentes. La primera es si el fuego se produce en nuestra vivienda y no podemos apagarlo, pero sí podemos escapar. En este caso, se recomienda salir de casa cerrando todas las puertas a nuestro paso, dejar la llave puesta por fuera o entregársela a los servicios de emergencia, avisar al 1-1-2 y permanecer cerca, pero en lugar seguro, por si nos necesitan quienes sofoquen las llamas.
El segundo escenario es si el incendio es en otra vivienda de nuestro mismo bloque. Los Bomberos recomiendan no salir de casa por una escalera que estará llena de humo, cerrar la puerta de nuestra vivienda, sellar las rendijas con trapos húmedos, avisar al 1-1-2 y hacerse ver por una ventana mientras llegan los servicios de emergencia.
Finalmente, si el incendio es en nuestra vivienda y no podemos ni apagarlo no escapar, debemos alejarnos del fuego y cerrar todas las puertas que haya en medio. Además, hay que ponerse a salvo en la habitación con ventana más alejada del incendio, sellar todas las rendijas, avisar al 1-1-2 y hacerse ver por la ventana, aunque nunca tratar de escapar, sino esperar a ser rescatado.
