El CEIP Emilia Menéndez, de La Robla, ha puesto en marcha una iniciativa tan sencilla como inspiradora: la creación de bombas de semillas para contribuir a la reforestación de las zonas afectadas por los incendios forestales que asolaron la provincia de León este verano.
El centro, reconocido como Colegio Sostenible de Castilla y León y distinguido también por el Ministerio de Educación por su compromiso con el medio ambiente, lleva años trabajando en proyectos de sostenibilidad y educación ecológica. Sin embargo, tras los devastadores incendios del pasado verano, el equipo docente y el alumnado sintieron la necesidad de dar un paso más.

«Queríamos que los niños comprendieran que todos podemos hacer algo por cuidar nuestra tierra, incluso con pequeños gestos. Y qué mejor forma que hacerlo sembrando vida», explica el equipo docente impulsor del proyecto.
Durante las últimas semanas, el colegio ha trabajado en la recopilación de semillas autóctonas -para ello han estado trabajando con la asociación Bierzo Renace- para que cada alumno y alumna pueda elaborar su propia bomba de semillas. Estas pequeñas esferas están hechas con arcilla, agua, compost, tierra, ceniza y fibra de coco, y llevan en su interior semillas de diente de león, majuelo o espino blanco, endrino, grama común, holcus, festuca, cebada silvestre, avenella flexuosa...

El objetivo es utilizarlas posteriormente para repoblar las zonas quemadas de distintos puntos de León. Para ello, tanto los profes como los niños de 3 años a 6º de primaria repartirán sus bombas en las localidades de Gestoso, Oencia, Arnado, Leiroso y Lusío.
El proyecto no solo busca una acción medioambiental directa, sino también un fuerte componente educativo y emocional. A través de talleres y actividades, el alumnado aprenderá sobre el ciclo de la naturaleza, la importancia de los bosques y el impacto del cambio climático. La iniciativa ha tenido una gran acogida entre asociaciones y colectivos ambientales, que ya han mostrado interés en replicar la experiencia en otros centros educativos de la provincia.
«Nos emociona pensar que, con las manos de nuestros niños y niñas, puedan volver a brotar árboles donde el fuego dejó su huella. Es una forma preciosa de enseñarles que siempre hay esperanza y que el futuro también depende de ellos», afirman desde la dirección del centro.
Con esta acción, el CEIP Emilia Menéndez vuelve a situarse como un referente en educación ambiental y compromiso social, demostrando que, cuando la escuela y la comunidad trabajan juntas, las pequeñas semillas pueden transformarse en grandes bosques de futuro.
La Junta valora el proyecto
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego, ha subrayado que «desde la Junta de Castilla y León valoramos muy especialmente proyectos como este, que integran la sostenibilidad en el aula y demuestran que la educación es una herramienta real de transformación, un verdadero motor de cambio y compromiso con el entorno».