Cierra la ‘casa fundada en 1917’, Los Benavides

Los Benavides de La Robla, con amor al frente desde hace casi 50 años y el comercio abierto desde 1917, ha puesto fin a más de un siglo de andadura y al local más emblemático y con más tradición

05/11/2023
 Actualizado a 05/11/2023
Amor Benavides, la tercera generación de la familia que estuvo más de cuarenta años en el comercio de La Robla, hasta la jubilación. | MAURICIO PEÑA
Amor Benavides, la tercera generación de la familia que estuvo más de cuarenta años en el comercio de La Robla, hasta la jubilación. | MAURICIO PEÑA

En la calle central de La Robla se puede leer una placa que dice: ‘Establecimientos Benavides. Desde 1917’. Ya está  casi todo dicho, un comercio con 106 años de andadura ya es noticia en sí mismo. Si además es una de esas tiendas ‘antiguas’, una de aquellas tiendas de ultramarinos, más aún, se convierte en una referencia ineludible de la vida social de la villa que lo acoge, La Robla


Nadie pasaba de largo ante las amplias cristaleras de sus escaparates, en los que había ‘de todo’, lo que buscabas y algo más: De navajas de Taramundi a piedra de afilar la guadaña, de escabeche de tino a botas de vino, muebles, juguetes, ropa de trabajo y de vestir... en fin, lo que quiera, no en vano ante la pregunta de alguien que busca lo más extraño en La Robla siempre te decían: "Vete a los Benavides... si no lo tienen allí mal vas". Por eso siempre había alguien parado ante el escaparate, no era extraño que entraran y le pidieran permiso a Amor para hacer una foto a las estanterías repletas de productos...


Pero desde hace unos días las persianas del último escaparate están bajadas y un pequeño cartel te ofrece que "si necesitas algo llama al..." y ofrece un número de teléfono para ir dando salida a lo que le queda en stock a la tienda con más historia de La Robla y de muchas comarcas de la Montaña Central... y la provincia.


Sin embargo, no ha sido una sorpresa. Del amplio establecimiento con varios escaparates en la acera derecha la última Benavides, Amor, se había cambiado a un espacio mucho más reducido, justo enfrente. "Si me piden algo que esté en la tienda antigua pues voy a por ello, pero desde el fin de la minería las ventas han caído en picado", nos contaba en un reportaje del año 2000 en el que ya anunciaba: "Cuando me llegue a mí el tiempo de la jubilación se acabó. Solo tengo sobrinos y a ninguno parece que le tira seguir con la tradición familiar, que ya somos tres generaciones"; explicaba resignada viendo llegar el final de más de un siglo de andadura y tres generaciones de una familia de comerciantes por toda la provincia, en la que esta tienda de La Robla fue la segunda en abrirse. "La primera generación, los abuelos eran de Villanueva de las Manzanas y el primer comercio lo abrieron en Veguellina; el siguiente ya fue éste de La Robla, en 1917. En León también fueron pioneros y un Benavides fue el primer supermercado que hubo en la ciudad y también fueron los primeros  en la venta de comida casera cocinada". Todos ellos ya habían cerrado. El de Veguellina lo hizo durante la guerra y los de León resistieron hasta finales del siglo XX... sólo el de La Robla tuvo las puertas abiertas en dos siglos diferentes, que no es nada fácil. 

'Los Benavides' en La Robla. | MAURICIO PEÑA
'Los Benavides' en La Robla. | MAURICIO PEÑA


Las historias que Amor Benavides, que lleva desde los veinte años en el comercio, recuerda de otras épocas del comercio en esta comarca y nos dan una idea de lo que fue aquella vida y aquellos establecimientos. "La época dorada, del comercio, tal vez sea la que vivió la segunda generación de la familia —Miguel, Benusto, Luis y Flora—; unos años en los que el aceite se vendía en bidones, el vino en toneles, para tener carne se mataban los animales, los pedidos del bacalao en Cuaresma ya los quisieran las grandes cadenas actuales y para Reyes llegaba un camión cargado de juguetes directamente desde Valencia, por decirte un ejemplo del movimiento comercial que había en aquellas décadas de la segunda mitad del siglo XX".


También reconoce Amor Benavides que mientras la minería mantuvo su pujanza fueron buenos tiempos para el comercio en general y también para Los Benavides en La Robla... "pero cuando la minería se vino abajo fue el principio del fin. En los últimos años ya no almacenaba nada, si me pedían algo lo encargo y se lo traigo".


Dice Amor que ya se estaba cansando de que la gente entrara a la tienda y le dijera que "es un comercio muy típico y muy bonito", le hicieran una fotografía y marcharan sin comprar. 


Los Benavides. Desde 1917; reza la placa, tal vez la cambien por una que diga: Los Benavides: 1917-2023.

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