Era una de las pozas más frecuentadas y favoritas por cientos de veraneantes y vecinos de toda la comarca del Curueño, un lugar privilegiado por la sobra de los chopos y por la belleza del entorno, pero una vez más la Confederación Hidrográfica del Duero no está precisamente por la labor de ayudar a los pueblos.
Desde Valladolid han prohibido instalar la compuerta que todos los veranos los responsables de la Junta Vecinal de La Mata de Curueño colocaban en la zona, para que se embalsara un poco de agua y diera más profundidad a ese tramo del río y facilitase el baño.
Sin embargo, desde CHD han considerado que la obra, que se hacía cada verano sin que hubiera habido hasta la fecha ningún tipo de problema, no se adapta a la ley. «El tramo del río Curueño afectado por las obras presenta una alta movilidad de lecho con propensión a la erosión», han justificado después de que la junta vecinal de La Mata de Curueño, ya en el pasado mes de marzo, realizara los trámites para poder realizar este azud que en cierto modo forma parte del patrimonio de la zona.
Este verano, muchos turistas y vecinos se encuentran con la desagradable sorpresa e ir a bañarse al que era su lugar favorito del río y tener que hacer con una profundidad mínima.
