El Ayuntamiento de León ya tiene sobre la mesa la propuesta de adjudicación de las obras que servirán para transformar en glorieta el cruce con semáforos en el que actualmente confluyen la avenida del Ingeniero Sáenz de Miera, la avenida de Palencia y el paseo de Salamanca. Excarbi será la empresa que se encargue de ejecutar un proyecto que supone 616.740,29 euros de inversión (IVA incluido) y cuyo plazo de ejecución se agilizará hasta quedar en cuatro meses (en el pliego inicial se preveían seis) a partir de la firma del acta de replanteo y inicio de los trabajos.
Para que eso se produzca, falta aún que la Junta de Gobierno Local ratifique la propuesta de adjudicación que figura actualmente en el perfil del contratante del Ayuntamiento de León.
El importe de adjudicación es similar al que figuraba en los pliegos que rigieron el concurso. La empresa adjudicataria ofertó una rebaja de un 1,97%, pero este importe se ha incluido dentro del proyecto como ampliación o mejora de las obras previstas.
El Ayuntamiento pretende mejorar la seguridad vial en la zona, además de evitar los problemas de saturación de los carriles y los atascos que se forman en determinados momentos del día en esta intersección. Con la supresión de los semáforos actuales, se pretende además impedir la circulación a velocidades por encima de los límites establecidos en una zona muy condicionada por la cercanía de las estaciones de autobuses y de trenes y también por la presencia de numerosos vehículos pesados.
La glorieta tendrá un diámetro exterior de 32 metros con dos carriles de circulación de 5,50 metros y un arcén interior de 0,50 metros. El ancho mínimo de las aceras será de dos metros.
La glorieta tendrá una serie de particularidades en su diseño debido a la disposición irregular y asimétrica de los accesos y la ubicación del puente de los leoneses y los edificios. Los radios de giro elegidos y las dimensiones del espacio viario diseñado vienen determinadas por la necesidad de dar adecuados espacios a los vehículos y los peatones, al menos tan amplios como los existentes actualmente.
Decoración alusiva al ferrocarril
En el interior de la glorieta se ha previsto una zona interior de diez metros de diámetro que contará con un elemento ornamental simulando dos vías que se separan, incluyendo un cambio de aguja. Este elemento rendirá tributo al carácter ferroviario de la zona oeste de la ciudad. Sobre una capa de balasto que formará relieves se apoyarán traviesas de madera y vías de ferrocarril. Delimitando las vías se construirá una especie de murete de un metro de altura que estará formado también por traviesas.