Cambio de tendencia en el perfil del cliente que llega a las casas rurales de la provincia de León. La actualización realizada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de la ‘Encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros’ contabilizó un total de 42.318 turistas en los alojamientos de los pueblos leoneses en el primer semestre del año, entre los que destaca el descenso en el número de viajeros nacionales y la tendencia al alza de los extranjeros.
De hecho, las cifras de viajeros extranjeros en las casas rurales de León alcanzaron su récord en la primera mitad del año. De esta manera, después de varios ejercicios con una tendencia al alza, se logra superar al fin la cantidad de clientes llegados de otros países que había antes de la pandemia del Covid.
Tanto es así que, en base a la reciente actualización del INE, el número de turistas internacionales se ha duplicado en los alojamientos de los pueblos de León en los dos últimos años. En el primer semestre de 2025 se alcanzaron, así, los 12.740 clientes extranjeros en las casas rurales leonesas, el mejor dato de la década.
De este modo, este perfil gana cuota en el total de la clientela de este tipo de alojamientos. Actualmente, según las estadísticas oficiales, un 30 por ciento de los turistas que optan por casas rurales en León son extranjeros.
Un porcentaje más que considerable que también se debe a la tendencia a la baja, que también encadena tres años consecutivos, de los visitantes nacionales. De hecho, en el primer semestre del ejercicio se ha bajado de los 30.000 turistas españoles, algo que en la última década solo ha ocurrido en un ya lejano 2016 y en los pandémicos 2020 y 2021, en los que el turismo estuvo muy condicionado por la emergencia sanitaria.
Se reducen los viajeros nacionales y aumentan los internacionales en una tendencia sostenida en los últimos años. En cuanto a las cifras generales, el primer semestre podría considerarse como aceptable, pero sin llegar a colarse en el podio de mejores de la década.
El número de turistas extranjeros se ha duplicado en las casas rurales de León en los últimos dos años
A pesar del ‘boom’ de viajeros nacionales que optaron por el turismo rural tras la irrupción del coronavirus, con récords en 2022 y 2023, todavía no se ha logrado alcanzar las cifras previas a la pandemia. De este modo, en lo que se refiere a clientes totales en las casas rurales de León durante la primera mitad del año, el volumen más elevado se alcanzó en 2019 con casi 48.000 turistas.
Atendiendo a la evolución de las casas rurales en la última década, en base a los datos del INE, se advierte un socavón central provocado por las restricciones de movilidad derivadas del Covid y unos volúmenes de viajeros similares en los años anteriores y posteriores a la pandemia. No obstante, en los últimos ejercicios los meses de enero a junio han estado condicionados por un progresivo descenso de los clientes nacionales y el aumento de los extranjeros.
"Un aumento brutal de holandeses"
El leonés Jesús del Río, secretario general de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), señala que estas cifras oficiales coinciden con las sensaciones dentro del sector. De este modo, el portavoz nacional del colectivo apunta a que en León se ha producido un «repunte de extranjeros», al tiempo que se ha asistido a «un bajón» de los clientes llegados de otras partes del país.
Desde el sector ven a un cliente nacional «resentido económicamente», que opta por otro tipo de turismo
En concreto, Del Río apunta a que tanto en la capital como en los pueblos leoneses ha habido «un aumento brutal de holandeses», sobre todo desde la primavera. Estos clientes procedentes de Países Bajos se estarían sumando a otros de focos «de toda la vida» como Francia o Reino Unido. «Esto suele ser porque alguien o algo ha tocado la tecla adecuada», expone el secretario general de Asetur sobre el incremento de turistas internacionales.
Por su parte, este portavoz del sector considera que el cliente nacional se encontraría «resentido económicamente», teniendo que recurrir a «otro tipo de turismo directamente» o directamente a no poder viajar. «Mover un par de familias dividiendo costes no es tanto, pero una familia de tres o cuatro miembros en una casa rural son 600 o 700 euros solo en alojamiento, a lo que tienes que sumar la gasolina y demás... Lo que sí vemos es que en vez de pedirnos cinco o seis días, nos piden cuatro. León no ha sido nunca un destino de 15 días, pero con cuatro te parten la semana», concluye Del Río sobre estos cambios en la clientela de las casas rurales leonesas.