La Comisión Europea ha propuesto este miércoles relajar aún más los requisitos ambientales que deben cumplir los agricultores para acceder a la financiación de la Política Agraria Común (PAC), una flexibilidad que Bruselas defiende que puede ayudarles a aliviar la carga burocrática.
Este nuevo paquete de simplificación administrativa –que Bruselas ha bautizado como ‘Ómnibus’– busca reducir duplicidades con las normas nacionales vigentes y supondrá que, por ejemplo, se considere automáticamente que las explotaciones ecológicas certificadas cumplen algunos de los requisitos medioambientales de la UE para recibir financiación.
La revisión también plantea que se concedan incentivos a los agricultores que cumplan algunos de los requisitos que el Ejecutivo comunitario considera «más exigentes», como la protección de humedales y turberas, para «garantizar una compensación justa por sus esfuerzos».
Además, se aumentará de 1.250 a 2.500 euros el límite de pago único para los pequeños agricultores, que también quedarán exentos de ciertas normas medioambientales y podrán beneficiarse de pagos que recompensen la agricultura respetuosa con el medio ambiente. «Estas explotaciones ya no tendrán que presentar solicitudes detalladas ni documentación relacionada con el cumplimiento de las condiciones», ha destacado en rueda de prensa el comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, que ha presentado el nuevo paquete junto al vicepresidente de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto, y el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis.
Por otro lado, Bruselas quiere reducir el número de controles sobre el terreno a uno al año por explotación y sustituir esas visitas ‘in situ’ por el monitoreo vía satélite, una medida que responde directamente a las peticiones de los Estados miembro.
La propuesta ofrece además a las capitales la posibilidad de crear un fondo nacional de intervención en caso de crisis dentro de su Plan Estratégico, de modo que podrán utilizar hasta un 3% de su financiación anual de la PAC para compensar a los agricultores afectados por desastres naturales, enfermedades zoosanitarias o plagas vegetales. La Comisión defiende que «la propuesta no modifica la arquitectura ecológica» y que «simplificar no significa rebajar automáticamente las ambiciones ni abolir objetivos medioambientales» pese a que plantea una sustancial reducción de informes y controles.
El Ejecutivo comunitario calcula que estas modificaciones, que aún deben ser aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo, podrían ahorrar a los agricultores hasta 1.580 millones de euros anuales y 210 millones a las administraciones nacionales.
UPA sale a la calle este martes para pedir más financiación
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha convocado a agricultores y ganaderos a concentrarse el próximo 20 de mayo frente a la sede de la Unión Europea en Madrid para reclamar un presupuesto fuerte para la próxima Política Agrícola Común (PAC), en una protesta, que será reflejo de una ola de actos convocados por el COPA-Cogeca en toda Europa, coincidiendo con la conferencia sobre el presupuesto de la UE 2025, según informa en un comunicado.
"Necesitamos una PAC fuerte y con presupuesto. La Política Agraria Común es un pilar de la seguridad europea. Y en un momento en el que Europa se enfrenta a retos como la inestabilidad geopolítica, el cambio climático o los cambios en el comercio mundial, la UE no puede alcanzar una verdadera autonomía estratégica sin asegurar su sector agrícola", han señalado desde la organización agraria.
UPA considera que "es imprescindible garantizar una política agrícola fuerte, común y bien financiada", que cuente con una línea presupuestaria específica y vinculada a la inflación en el próximo Marco Financiero Plurianual.